El equipo británico se rebela ante la crisis de los motores con la FIA
La polémica de los motores le puede pasar una mala pasada a Ferrari en este inicio de temporada en la Fórmula 1. El resto de escuderías se han rebelado contra el acuerdo que la FIA hizo oficial durante la pretemporada y que no han sentado nada bien en el resto de equipos, tanto que Mercedes espera una sanción importante o puede haber consecuencias la misma semana que arranca el campeonato con el GP de Australia.
Ya a finales de la pasada temporada se especuló mucho sobre este tema cuando Ferrari pasó de liderar las clasificaciones a quedarse a medio segundo de la pole. Se rumoreó que la FIA monitoreó y capó al mismo tiempo los motores de Ferrari. Por entonces fueron simples especulaciones que poco después de confirmaron con el acuerdo secreto con la FIA.
La noticia la conocimos durante los test de pretemporada y entonces no tuvo gran repercusión. Sin embargo a una semana para el inicio de temporada las escuderías se han plantado y siete de ellas se han rebelado contra este acuerdo. Todas las de la parrilla menos las que llevan los motores italianos.
La indignación de los equipos Mercedes, Red Bull, McLaren, Renault, Racing Point, Alpha Tauri y Williams la hemos conocido a través de un comunicado en el que su postura es muy clara: si el motor de Ferrari era legal no había nada que negociar, pero en caso de no serlo la única solución era la descalificación y no un acuerdo que ha salido a la luz recientemente.
“Un regulador deportivo internacional tiene la responsabilidad de actuar con los más altos estándares de gobernanza, integridad y transparencia. Después de meses de investigaciones realizadas por la FIA, solo tras las peticiones de otros equipos, nos oponemos firmemente a que la FIA llegue a un acuerdo de solución confidencial con Ferrari para concluir este asunto”, explica el comunicado de los equipos.
Hay que esperar para conocer más detalles al respecto, pero en la parrilla mantienen sus sospechas sobre la irregularidad del motor Ferrari en 2019 y que para evitar un escándalo mundial la FIA optó por un acuerdo confidencial. Lo que no se explica es por qué el organismo sacó a la luz este acuerdo sabiendo el lío que podía montarse. El inicio de la la temporada F1 viene muy cargado.
