Entre los liberados hay todo tipo de criminales, incluidos delincuentes sexuales y terroristas, lo que preocupa a los servicios de seguridad en España
En los últimos cinco años, el rey Mohamed VI de Marruecos ha otorgado indultos reales a alrededor de 30.000 delincuentes, incluyendo un número significativo de terroristas islamistas. El más reciente ciclo de indultos, que liberó a cerca de 2.500 personas, coincidió con la Fiesta del Trono este pasado mes de julio.
Fuentes de la Comisaría General de Información admiten que el dato no es para tomárselo a la ligera. La proximidad geográfica y las vías ilegales de entrada utilizadas por los nacionales marroquíes aumentan la preocupación de las autoridades españolas. Muchos de los ciudadanos marroquíes que llegan a España de manera ilegal cuentan con antecedentes penales en su país de origen, lo que hace que la vigilancia de estos individuos sea crucial.
Problemas de sobrepoblación en las cárceles marroquíes
Los indultos se han producido en parte para abordar el problema de sobrepoblación en las prisiones marroquíes. La Delegación de la Administración Penitenciaria y de la Reinserción (DGAPR) ha reconocido esta situación, tal y como ha informado el analista Rubén Pulido. A pesar de los beneficios humanitarios esgrimidos por el gobierno marroquí, la liberación de individuos peligrosos plantea serias preocupaciones de seguridad.
El Ministerio de Justicia de Marruecos explicó que las medidas de gracia se otorgaron con ocasión del Día del Trono, celebrando el XXV aniversario de la ascensión de Mohamed VI. Entre los indultados se encuentran 16 personas condenadas por terrorismo, quienes completaron el programa de reconciliación Musalaha, comprometiéndose a renunciar al extremismo y la violencia. Sin embargo, la inclusión de criminales violentos y delincuentes sexuales entre los liberados no deja de ser alarmante.
Pateras y la vigilancia en el Atlántico
En un incidente reciente, una embarcación de Salvamento Marítimo español rescató a 69 personas de una patera a 160 kilómetros de Arrecife, Lanzarote. La embarcación había salido de Marruecos y se encontraba en aguas internacionales, mucho más cerca de la costa marroquí que de la española. Pese a ello, España asumió el rescate y la acogida de los inmigrantes, destacando la responsabilidad y compromiso de las autoridades españolas.
Los registros muestran que la distancia recorrida por Salvamento Marítimo fue diez veces mayor que la que habría tenido que cubrir una patrullera marroquí. Este incidente subraya la necesidad de una cooperación más efectiva entre Marruecos y España para gestionar la migración y la seguridad en la región.
