Tras la aprobación de la Ley de Amnistía, Junts per Catalunya recuerda al Partido Socialista que la legislatura está sujeta al cumplimiento íntegro del pacto de Bruselas, exigiendo la presidencia de la Generalitat para Carles Puigdemont
Poco más de 24 horas después de la aprobación de la Ley de Amnistía, Junts per Catalunya ha lanzado un ultimátum al Partido Socialista. Los neoconvergentes amenazan con poner fin a la legislatura si no se cede la presidencia de la Generalitat a Carles Puigdemont. Toni Comín, candidato soberanista al Parlamento Europeo, fue el encargado de lanzar el aviso al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Estrategia de Junts per Catalunya
Con la amnistía asegurada, Junts per Catalunya empieza a mover sus piezas para asegurar su influencia en la nueva legislatura catalana. Aunque la ley aún debe publicarse en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y recibir el pronunciamiento de la judicatura, Junts ya está calentando motores para la constitución de la Mesa del Parlament. Las negociaciones con otras fuerzas políticas, principalmente Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), están en marcha, aunque se mantienen bajo estricta discreción.
La ambición de Junts no se detiene ahí. Tras el escrutinio del 12 de mayo, Carles Puigdemont dejó claro que no renunciaría a sus opciones de ser restituido como presidente del Ejecutivo catalán, a pesar de que los números no están a su favor. Parte de su estrategia pasa por dominar el órgano de gobierno del Parlament.
Un órdago a la grande
Junts per Catalunya agita el tablero político tanto en Cataluña como en Madrid, advirtiendo que la estabilidad de la legislatura depende del cumplimiento del pacto de Bruselas. Toni Comín, en plena campaña electoral para el Parlamento Europeo, subrayó que ni en el Parlament ni en el Congreso de los Diputados hay una “mayoría absoluta” sólida. “Si el PSOE quiere que el acuerdo de Bruselas prospere, debe facilitar la investidura del president Puigdemont”, declaró Comín, refiriéndose al pacto que permitió la investidura de Pedro Sánchez.
El acuerdo especifica que la estabilidad de la legislatura en Madrid está sujeta al “cumplimiento íntegro” del pacto. Según Comín, esto implica que todas las negociaciones deben estar orientadas a que Carles Puigdemont regrese al Palau de la Generalitat, incluyendo la negociación previa para la constitución de la Mesa del Parlament y su presidente. Los independentistas ya están maniobrando para controlar el órgano de gobierno parlamentario, sugiriendo ceder la presidencia de la Mesa a ERC para que luego designe a Puigdemont como candidato en la investidura.
Comín insistió en que el regreso de Puigdemont coincidirá con el día de “su investidura”. Puigdemont había advertido que regresaría para la primera sesión de investidura, prevista para el 25 de junio, independientemente del candidato.
La postura de Esquerra Republicana de Catalunya
Esquerra Republicana también marca su posición en este periodo preelectoral, advirtiendo que no apoyarán fácilmente la investidura sin concesiones. Marta Rovira, secretaria general de ERC, advirtió a Salvador Illa de que “en este momento” no puede contar con los votos de su formación para su investidura. ERC no teme una repetición electoral, a pesar de estar en un periodo de reorganización tras la salida de Pere Aragonès y el paso atrás, aparentemente temporal, de Oriol Junqueras.
La situación política en Cataluña se encuentra en un momento crucial, con Junts per Catalunya presionando por el cumplimiento del pacto de Bruselas y ERC posicionándose estratégicamente. El desarrollo de estas negociaciones será determinante para el futuro de la legislatura tanto en Cataluña como en el ámbito nacional.