Los casos de cólera aumentan un 13% y las muertes un 71% en 2023, según la OMS
En 2023, los casos de cólera aumentaron un 13%, mientras que las muertes asociadas crecieron un 71%, según informó la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este preocupante incremento pone de manifiesto las deficiencias en el acceso a tratamientos en numerosas regiones.
La OMS ha solicitado 50 millones de dólares para combatir esta crisis sanitaria, que se ha visto exacerbada por conflictos armados, el cambio climático y la falta de agua potable en las zonas más afectadas. Estos factores, junto con el desplazamiento de poblaciones, han agravado la propagación de la enfermedad.
Las muertes comunitarias y la expansión geográfica del cólera
El 2023 marcó el primer año en que varios países reportaron “muertes comunitarias”, es decir, muertes que ocurrieron fuera de los centros sanitarios, lo que resalta la falta de atención médica oportuna en las áreas afectadas. En total, 45 países informaron de brotes de cólera, siendo los más graves en ocho naciones, entre ellas Afganistán, Haití y Etiopía. Mientras que Oriente Medio y Asia experimentaron una reducción de casos, en África los contagios se dispararon un 125%.
Además, la OMS ha señalado que la propagación del cólera en áreas con sistemas de salud debilitados está directamente relacionada con el desplazamiento forzado de poblaciones. La falta de acceso a centros médicos, sumado a las dificultades para implementar medidas de control, ha hecho que las muertes comunitarias se multipliquen, poniendo en alerta a la comunidad internacional.
Factores detrás de los brotes y medidas urgentes
La OMS atribuye este incremento a factores como la escasez de agua potable, el deterioro de los sistemas de saneamiento, y el impacto del cambio climático. Conflictos armados y desastres naturales también han forzado el desplazamiento de millones de personas, creando condiciones ideales para la expansión del cólera. La falta de higiene adecuada y el acceso limitado a servicios básicos han acelerado el número de casos, afectando gravemente a comunidades vulnerables.
Ante esta alarmante situación, la OMS ha solicitado una inversión urgente para abordar la crisis. El objetivo es fortalecer la infraestructura sanitaria y garantizar la distribución de suministros médicos esenciales, que incluyen vacunas y tratamientos para reducir la mortalidad. Además, se están proponiendo iniciativas para mejorar el acceso a agua potable y promover mejores condiciones de saneamiento en las regiones más afectadas.