El PSOE ha marcado una línea roja en las negociaciones con los secesionistas catalanes para la investidura de Pedro Sánchez.
El PSOE se muestra firme en las negociaciones con los secesionistas catalanes en la investidura de Pedro Sánchez. Tras el acuerdo entre Junts y ERC, que condiciona su apoyo a un referéndum, el PSOE responde con contundencia: “Por ese camino no hay avance posible”.
En su comunicado conjunto con el PSC, el PSOE reafirma su compromiso con el diálogo como vía para la convivencia en Cataluña, pero deja claro que no está dispuesto a profundizar en la ruptura y la discordia. Aunque el referéndum y la amnistía no se mencionan explícitamente, el mensaje es claro: no se hablará de una consulta de autodeterminación ni de la amnistía para los encausados del ‘procés’.
El Debate en el Congreso y las Críticas de la Oposición
El líder del PP ha convertido la oposición a la amnistía en un punto clave de su discurso. Sánchez, por su parte, prefirió no entrar en el debate y delegó la respuesta en el diputado Óscar Puente. Sin embargo, con el secesionismo elevando sus exigencias, el PSOE decidió dejar claro su límite en este proceso.
El acuerdo entre Junts y ERC se plasma en una resolución que se someterá al Parlament. Esta resolución exige que se pacten las “condiciones” para celebrar un referéndum antes de 2027. Es la primera vez que Junts y ERC unen fuerzas en estas negociaciones, lo que complica la posición de Pedro Sánchez.
Las Dificultades en las Negociaciones y el Panorama Político
Las diferencias entre ERC y Junts sobre quién debe liderar las negociaciones y la resolución del conflicto han complicado las conversaciones. Los socialistas trabajan en cerrar acuerdos por separado con ambos partidos y luego fusionarlos en una sola ley de amnistía. Sin embargo, las discrepancias entre las dos fuerzas independentistas están generando tensiones adicionales.
La posición del PSOE en las negociaciones con Junts y ERC para la investidura de Pedro Sánchez es clara: no se contempla un referéndum de autodeterminación ni una amnistía para los encausados del ‘procés‘. La tensión entre los partidos y las dificultades en las negociaciones complican el panorama político en Cataluña y a nivel nacional.