El cobro por visitas inmobiliarias en Barcelona desata polémica en redes sociales
El mercado inmobiliario en Barcelona sigue escalando a niveles insospechados, y ahora algunas inmobiliarias han empezado a cobrar por las visitas a los pisos en alquiler. Es el caso de Grup Capital, que cobra 9,90 euros por mostrar un piso en Santa Coloma de Gramanet. Este hecho ha generado gran polémica en redes sociales, simbolizando el estado crítico del mercado inmobiliario en la ciudad.
Este cobro adicional se suma a la ya de por sí elevada presión económica para quienes buscan alquilar una vivienda en Barcelona. La inmobiliaria, además, no facilita la comunicación directa y remite a los interesados a seguir las instrucciones del anuncio en la plataforma.
Solo un centenar de pisos en Barcelona están por debajo de los 1.200 euros
Este hecho coincide con una noticia que agrava la situación para los inquilinos: solo un centenar de pisos en Barcelona tienen alquileres inferiores a los 1.200 euros mensuales. De los más de 4.500 pisos disponibles en plataformas como Idealista, apenas 954 están por debajo de los 1.500 euros.
Además, un gran número de estos pisos en la franja de precios más accesible solo se ofrecen para alquileres temporales, limitando aún más las opciones para quienes buscan una vivienda a largo plazo. Ciutat Vella concentra la mayoría de estas ofertas, reflejando la dificultad para encontrar alquileres asequibles en la ciudad.
El impacto de la oferta de alquiler temporal en los precios
El incremento de la oferta de alquiler temporal está contribuyendo significativamente al alza de los precios de vivienda en Barcelona. Un reciente informe de Idealista señala que el 42% de la oferta total ya corresponde a alquileres temporales, acercándose peligrosamente a la mitad del mercado. Este cambio está reduciendo la disponibilidad de pisos asequibles, empujando los precios hacia arriba y dificultando aún más el acceso a viviendas a largo plazo para los residentes de la ciudad.
Esta tendencia también está modificando la dinámica del mercado inmobiliario, ya que muchos propietarios optan por alquileres temporales debido a su mayor rentabilidad en comparación con los alquileres a largo plazo. Como resultado, los inquilinos se ven obligados a enfrentarse a contratos más cortos y renovaciones constantes, lo que añade inestabilidad y presión a quienes buscan una residencia permanente.