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Las demandas de Trump a Putin para acabar con la guerra de Ucrania

Los puntos clave que el expresidente estadounidense podría negociar con Rusia para lograr la paz y estabilizar la región

Donald Trump, con su reconocida habilidad para las negociaciones, podría aprovechar su posición para redefinir el panorama del conflicto en Ucrania. Según la exvicesecretaria general de la OTAN Rose Gottemoeller, Putin podría estar interesado en recuperar influencia global y aliviar las sanciones impuestas a Rusia.

Entre las posibles condiciones destacan un alto el fuego inspirado en el modelo de la Alemania Occidental tras la Segunda Guerra Mundial y un retraso en la entrada de Ucrania a la OTAN, posiblemente por 20 años. Estas medidas serían acompañadas por la reanudación de negociaciones sobre el control de armas nucleares y la estabilidad estratégica, temas prioritarios para ambas potencias.

Esto abre una ventana para que Trump demande concesiones estratégicas con miras a un acuerdo de paz.

Impacto de las negociaciones en la reputación de Trump y en el equilibrio global

Un acuerdo de paz en Ucrania y un nuevo tratado nuclear podrían consolidar a Trump como un “gran negociador” y “pacificador destacado”, según Gottemoeller. Este enfoque le permitiría dejar un legado significativo en política internacional, fortaleciendo la percepción de su capacidad para resolver conflictos complejos. La paz en Ucrania no solo beneficiaría a las partes en conflicto, sino también a la estabilidad global.

No obstante, el éxito de estas negociaciones depende de mantener un equilibrio. Ni Rusia ni Ucrania deben salir de la guerra con una derrota aplastante, ya que esto podría complicar los esfuerzos por lograr una paz sostenible. Además, el apoyo a Ucrania en términos militares, como permitir ataques de largo alcance, podría tensar aún más las relaciones y dificultar un acuerdo.

Retos y oportunidades para las negociaciones de paz

Las negociaciones enfrentarían múltiples desafíos, desde el escepticismo internacional hasta las diferencias internas en los gobiernos involucrados. Sin embargo, si Trump logra formular demandas razonables y atractivas para ambas partes, estas podrían convertirse en la base de una solución histórica. El regreso de Rusia a la mesa de negociaciones sería clave para avanzar hacia una resolución.

La posibilidad de un acuerdo no solo pondría fin al sufrimiento en Ucrania, sino que también sentaría un precedente en la resolución de conflictos internacionales. Esto reforzaría el papel de Estados Unidos como mediador en disputas globales y ofrecería un respiro a una Europa cada vez más afectada por las consecuencias del conflicto.

Begoña Gómez