El incremento de turistas y su impacto en los servicios de salud en Balears
La presión sobre los servicios públicos en Balears aumenta significativamente durante la temporada turística, especialmente en los meses de junio, julio, agosto y septiembre. Los pacientes que acuden a Urgencias en verano suelen ser más jóvenes que en invierno. Normalmente son turistas o gente que está de paso, explica Ana Fernández (nombre ficticio), médica de urgencias en el Hospital de Formentera. Los accidentes de tráfico, especialmente de moto, son muy comunes, ocurriendo a diario.
La discusión pública se centra en si los servicios e infraestructuras deben planificarse considerando solo la población residente en Balears, o también la población flotante, que incluye a turistas y trabajadores temporales. En temporada alta, la población en las islas se duplica, pasando de 1,2 millones a más de 3 millones de personas.
Propuesta de una ecotasa sanitaria
Para aliviar la sobrecarga de trabajo durante los meses de verano, SIMEBAL ha propuesto a la presidenta del Govern, Marga Prohens, y al conseller de Hacienda, Economía e Innovación, Antoni Costa, destinar una parte de la ecotasa que pagan los turistas para reforzar las plantillas de médicos. “La idea es que haya una ecotasa sanitaria dentro de la ecotasa turística que sirva para contratar médicos durante la temporada alta,” indica Lázaro. En 2023, se recaudaron 153 millones de euros a través de la ecotasa.
Fernández destaca que la infraestructura sanitaria en Formentera es limitada, funcionando entre un Servicio de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) y un hospital comarcal. “Todos los pacientes graves e inestables que necesitan una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) son trasladados al Hospital Can Misses en Eivissa o a Mallorca,” detalla la médica.
La presión asistencial y sus consecuencias
Durante la temporada turística, aumentan los casos atendidos en urgencias por intoxicaciones etílicas, consumo de drogas, patologías psiquiátricas y politraumatismos por accidentes de tráfico. “La presión asistencial ya es intensa en mayo y octubre,” lamenta Fernández, indicando que la temporada turística se está alargando y los refuerzos no siempre llegan en estos meses.
El estrés y la sobrecarga de trabajo también afectan la salud mental de los profesionales médicos. “Las consecuencias son negativas para la salud del paciente y para la salud física y mental del médico,” advierte Lázaro. El sindicato médico insiste en la necesidad de una financiación extra para contratar más médicos y mejorar las condiciones de trabajo.