Los jubilados en España mantendrán su poder adquisitivo en 2025 con una revalorización de casi el 3%
Las pensiones contributivas en España experimentarán un incremento cercano al 3% en 2025, según las previsiones actuales de inflación anual. Esta revalorización, prevista en la reforma de pensiones de 2021, garantiza que los jubilados mantendrán su poder adquisitivo, lo que generará un incremento en el gasto de la Seguridad Social de más de 5.000 millones. El ajuste final se confirmará en diciembre, cuando el Instituto Nacional de Estadística (INE) publique la tasa de inflación de noviembre.
Los pensionistas sabrán el ajuste definitivo en sus pensiones en diciembre, cuando la Seguridad Social establezca la subida basada en la media de inflación de los últimos 12 meses. Con esta actualización, las pensiones máximas alcanzarán los 3.300 euros mensuales (aproximadamente 45.800 euros anuales), representando un hito en el sistema de pensiones español.
Cómo afecta la subida de pensiones en diferentes tipos de prestaciones
La revalorización afectará de forma distinta a los diversos tipos de pensiones, con aumentos variables en las prestaciones mensuales. Así, la pensión media del sistema, situada en 1.259,6 euros, subirá alrededor de 38 euros brutos al mes, mientras que la pensión media de jubilación, actualmente de 1.447,4 euros, incrementará unos 42 euros.
El grupo mayoritario de pensionistas corresponde al régimen general, con una pensión media de 1.373 euros que sobrepasará los 1.400 euros tras la revalorización. Los autónomos, por su parte, verán sus pensiones actualizadas, aunque en promedio se mantendrán por debajo de los 900 euros mensuales tras el incremento.
Las pensiones mínimas y no contributivas también recibirán un aumento extra en 2025
En paralelo, las pensiones mínimas y las no contributivas también recibirán un incremento adicional en 2025 con el objetivo de reducir la brecha con el umbral de pobreza, en cumplimiento con la normativa de 2021. Esta medida forma parte de una estrategia de protección social que contempla incrementos adicionales hasta 2027 para que estas pensiones mínimas igualen el nivel de ingresos mínimos de pobreza en hogares.
El Gobierno ha establecido un incremento progresivo que elevará las pensiones mínimas y las prestaciones como el Ingreso Mínimo Vital (IMV) un 22% en cuatro años, alcanzando los 8.300 euros anuales en 2027. Este refuerzo a las pensiones de los sectores más vulnerables asegura un sistema de protección social más amplio y sostenido en el tiempo.