La figura satírica del futbolista del Real Madrid genera indignación en redes y su creador recibe insultos y amenazas de muerte
El ninot de Vinícius ha provocado una gran controversia en las Fallas de Valencia, generando una oleada de críticas y ataques en redes sociales. Muchos seguidores del futbolista han cargado contra su creador, Víctor Navarro, enviándole mensajes ofensivos y hasta deseándole la muerte por su representación del jugador en la tradicional fiesta valenciana.
El artista ha denunciado la situación y ha expresado su desconcierto ante la reacción del público. “Estas últimas 24 horas han sido las más surrealistas de mi vida profesional”, declaró. Asegura que no dedicará más tiempo a explicar el significado de las Fallas a quienes no estén interesados en entenderlo.
La defensa de la sátira y la tradición fallera ante las críticas
Navarro ha lamentado la falta de comprensión sobre la sátira fallera y ha criticado a quienes exigen límites en el humor y la creatividad. Según él, nadie debería venir ahora a marcar líneas rojas en una expresión artística con siglos de historia. También acusó a algunos medios de fomentar el odio con titulares sensacionalistas, sin comprender el verdadero significado de las Fallas.
El artista también ha respondido a las críticas provenientes de Madrid, cuestionando el desconocimiento sobre una de las festividades más importantes de España. Asegura que la censura no tiene cabida en el arte fallero y que su intención nunca ha sido provocar sino mantener viva una tradición cultural.
Un llamado a defender la cultura valenciana
Frente a la controversia, Navarro ha hecho un llamado a los valencianos, falleros y no falleros, a defender su cultura ante los ataques externos. Ha dejado claro que no permitirá que opiniones ajenas dicten cómo deben celebrarse las Fallas, reafirmando su orgullo por la festividad.
El artista cerró su declaración con un mensaje contundente: “Vixca Valencia, Vixca les Falles y Vixca la Nostra Terra”. Con estas palabras, insiste en que la fiesta debe ser respetada como una expresión cultural propia, sin injerencias externas ni censuras impuestas.
