El Tribunal General de la UE respalda la sanción impuesta por la Comisión Europea, desestimando los argumentos del banco británico
El Tribunal General de la Unión Europea ha ratificado la multa de 31,7 millones de euros a HSBC por su implicación en un cartel destinado a manipular el Euríbor. Esta sanción, impuesta inicialmente en 2016, había sido anulada parcialmente en 2019 por falta de motivación en el razonamiento legal de la Comisión Europea.
La multa es parte de una investigación más amplia que involucra también a Crédit Agricole y JPMorgan, por prácticas contrarias a las reglas de Competencia de la UE en productos derivados basados en tipos de interés de referencia. La sanción inicial ascendía a 485 millones de euros, pero la revisión legal ha fijado el importe específico para HSBC en 31,7 millones.
HSBC pierde el recurso contra la Comisión Europea
El Tribunal General ha desestimado todas las alegaciones de HSBC, incluyendo la solicitud de anular la multa y la propuesta de reducir su importe. Entre los argumentos rechazados figura la afirmación del banco británico de que la sanción fue impuesta fuera de plazo. La sentencia deja claro que la participación de HSBC en prácticas anticompetitivas ha sido debidamente demostrada y sancionada por la Comisión Europea.
La manipulación del Euríbor, uno de los principales índices de referencia para préstamos y productos financieros en Europa, tuvo un impacto significativo en los mercados. El fallo refuerza el compromiso de la UE en la lucha contra prácticas que distorsionen la competencia y perjudiquen la transparencia financiera.
Implicaciones de la sentencia para el sector bancario
Esta decisión subraya la determinación de las instituciones europeas de sancionar cualquier conducta que viole las normativas de Competencia. El caso de HSBC se suma a una serie de medidas estrictas tomadas en los últimos años contra grandes entidades financieras involucradas en prácticas desleales.
El fallo podría sentar un precedente para futuros casos similares, reafirmando que las sanciones por manipulación de mercados no solo se mantendrán, sino que serán defendidas con rigor en las instancias judiciales europeas. HSBC, por su parte, deberá afrontar las consecuencias de este veredicto y ajustar sus políticas internas para evitar nuevos conflictos legales.