Las presiones del Gobierno Sánchez acaban con algunas exenciones fiscales de las que gozaba la Santa Sede
La Iglesia católica en España ha renunciado a las exenciones fiscales que le permitían no pagar los impuestos sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) y las Contribuciones Especiales. Esta medida ha sido acordada por el Ministerio de la Presidencia y la Conferencia Episcopal Española. La intención es equiparar el régimen fiscal de la Iglesia con el de las entidades sin ánimo de lucro. Así lo han anunciado ambas partes en un comunicado conjunto.
El Gobierno derogará la orden ministerial de 5 de junio de 2001, que establecía la inclusión de estos impuestos en el Acuerdo entre el Estado Español y la Santa Sede sobre Asuntos Económicos. Esta decisión entrará en vigor tras el canje de notas entre el Gobierno y la Nunciatura Apostólica, que tuvo lugar este miércoles. La Iglesia deberá pagar esos dos impuestos como cualquier ciudadano.
La Iglesia pierde privilegios a la hora de pagar impuestos
Esta renuncia a las exenciones fiscales supone un cambio importante para la Iglesia católica en España. Hasta ahora se beneficiaba de un régimen fiscal privilegiado. La medida ha sido adoptada para equiparar la situación fiscal de la Iglesia con la de otras entidades sin ánimo de lucro, como las ONGs y las asociaciones civiles, en materia de impuestos.
Este acuerdo se enmarca dentro de la política de equiparación fiscal que ha adoptado el Gobierno en los últimos años, con el objetivo de garantizar la igualdad de trato fiscal entre las distintas entidades jurídicas. La decisión de la Iglesia católica de renunciar a las exenciones fiscales refleja su compromiso con la transparencia y la igualdad de trato.
Ordenación episcopal en la Sagrada Familia
La renuncia a las exenciones fiscales no afectará a la capacidad de la Iglesia católica para desarrollar sus actividades y proyectos en España. La Iglesia seguirá teniendo acceso a las subvenciones y ayudas públicas que le correspondan por su labor social y asistencial.
Por otro lado, el comunicado de la Conferencia Episcopal ha informado también sobre la ordenación episcopal que ha tenido lugar en la Sagrada Familia de Barcelona. El nuevo obispo auxiliar de la archidiócesis de Barcelona, Mons. Xavier Vilanova, ha sido ordenado en una ceremonia presidida por el cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona.
