El Fondo de Reserva de la Seguridad Social cierra septiembre con 8.356 millones de euros y mejoran las previsiones para 2024
El Fondo de Reserva de la Seguridad Social, conocido como la hucha de las pensiones, ha alcanzado los 8.356 millones de euros al cierre de septiembre, marcando su nivel más alto desde 2017. Aunque esta cifra aún está lejos de los 66.000 millones de euros que el fondo manejaba en 2011, el crecimiento sostenido ha permitido mejorar las previsiones del Gobierno para finales de 2024.
El cierre de 2023 con 5.578 millones y las aportaciones adicionales en 2024, sumadas a los 2.623 millones que ha recibido este año, han impulsado esta recuperación. El Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) ha jugado un papel clave en este crecimiento, contribuyendo con 314,7 millones solo en septiembre.
El papel del Mecanismo de Equidad Intergeneracional en la recuperación del fondo
El MEI ha sido fundamental para la reactivación del Fondo de Reserva. Este sistema añade una cotización adicional por contingencias comunes, repartida entre empresa y trabajador, y ha generado importantes aportaciones al fondo. Para 2024, esta cotización adicional será de 0,7 puntos porcentuales, distribuidos entre un 0,58% para las empresas y un 0,12% para los empleados, incrementándose gradualmente hasta llegar a 1,2 puntos porcentuales en 2029.
Este aumento en las cotizaciones no ha afectado negativamente al empleo, según datos de la Seguridad Social. El crecimiento de la afiliación y los salarios ha incrementado la recaudación, garantizando una mayor solidez tanto para los pensionistas actuales como para las generaciones futuras.
Contraste con el pasado y los desafíos futuros
Este avance contrasta con las políticas de recortes implementadas durante el mandato de Mariano Rajoy, cuando la hucha de las pensiones pasó de 60.000 millones a cifras mínimas. A pesar de la recuperación actual, el reto demográfico sigue siendo uno de los principales desafíos, ya que la llegada de la generación del baby boom a la jubilación ejercerá presión sobre el sistema. Para asegurar la sostenibilidad, será clave mantener el crecimiento del empleo y de los salarios, así como fortalecer el mercado laboral a largo plazo.
El envejecimiento de la población y el aumento de jubilados continúan siendo factores críticos para el futuro del Fondo de Reserva. Las políticas activas que fomenten la generación de empleo de calidad y la contribución al sistema de pensiones serán determinantes en los próximos años, de cara a garantizar el bienestar de las futuras generaciones de pensionistas.
