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La Guardia Civil podría cambiar las causas del accidente del conductor kamikaze en Las Rozas

Tres muertos y dos heridos graves en un choque que podría ser un intento de suicidio y homicidio

Las primeras investigaciones de la Guardia Civil apuntan a que el trágico accidente ocurrido ayer en Las Rozas, Madrid, en el que murieron tres personas y otras dos resultaron gravemente heridas, podría no ser un simple accidente. Los agentes encargados del caso consideran la posibilidad de que el conductor kamikaze tuviera la intención de suicidarse y de provocar la muerte de su pareja, según fuentes cercanas a la investigación.

El tercer fallecido es el propio conductor kamikaze, cuya alta velocidad y la ausencia de huellas de frenado refuerzan la teoría de un suicidio intencional. La pareja del conductor, que también estaba en el vehículo, sobrevivió al accidente, al igual que un policía municipal que viajaba en la motocicleta, aunque ambos se encuentran en estado grave.

Este incidente fatal, que involucró a dos turismos y una motocicleta, tuvo lugar a primera hora de la mañana, cuando dos de las víctimas, un policía nacional y su acompañante, se dirigían a sus trabajos.

Hipótesis de suicidio e intenciones homicidas en el centro de la investigación

El accidente ocurrió a las 6:15 de la mañana, cuando un Volkswagen Taigo, conducido por el presunto kamikaze, circulaba en sentido contrario y se dirigió directamente hacia una motocicleta. El motociclista, un policía municipal, intentó evitar el impacto, pero terminó chocando contra la mediana. Detrás de él, un Volkswagen Passat, con un policía nacional al volante y un amigo como pasajero, fue golpeado de frente por el kamikaze. El impacto fue tan violento que los tres fallecidos murieron prácticamente en el acto.

La investigación está aún en curso, y los investigadores confían en que el análisis de las cámaras de seguridad, los resultados toxicológicos del conductor kamikaze y el peritaje de los expertos puedan confirmar o descartar la hipótesis de suicidio y homicidio. Algunos testigos han declarado haber visto al conductor y a su pareja, ambos de 25 años, discutiendo durante el trayecto, lo que podría respaldar la teoría de un acto premeditado. Según los informes, la pareja podría haber estado regresando de una noche de fiesta en la zona.

La falta de frenada y la alta velocidad refuerzan la hipótesis

La Guardia Civil ha señalado que la ausencia de marcas de frenado y la alta velocidad del vehículo refuerzan la posibilidad de que el conductor tuviera la intención de suicidarse y, además, de causar la muerte de su acompañante. Este tipo de siniestros, según expertos policiales, a menudo tienen un origen similar, donde el conductor busca un fin trágico para sí mismo y para otros.

A medida que avance la investigación, se espera que los detalles recopilados a través de cámaras, análisis toxicológicos y testimonios de testigos puedan esclarecer los motivos detrás de este trágico suceso. Los investigadores trabajan para determinar si este accidente fue realmente un acto con intenciones homicidas o si existieron otros factores que llevaron a esta tragedia.

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