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La economía española como un tiro en segundo cuarto 2024

La economía española crece un 2,9% interanual mientras la inflación cae al 2,8%

La economía española sigue superando las expectativas, creciendo a un ritmo más rápido que la media europea. El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado la Contabilidad Nacional Trimestral, revelando un incremento del PIB de ocho décimas entre abril y junio. Este crecimiento mantiene una tasa interanual del 2,9%. Paralelamente, la inflación ha caído seis décimas en julio, situándose en un 2,8%, gracias a la reducción de los precios de la energía y los alimentos.

Estos datos proporcionan un respaldo significativo al Gobierno de coalición, destacando el dinamismo y la competitividad de la economía española. El aumento del PIB ha sido impulsado principalmente por las exportaciones, mientras que la caída de la inflación ofrece un alivio económico a los hogares.

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha subrayado la importancia de estos avances, destacando el equilibrio en el crecimiento y la moderación de los precios.

Desglose del crecimiento del PIB y su impacto en diversos sectores

El desglose del PIB muestra un crecimiento positivo en todos los sectores durante el segundo trimestre. La demanda nacional ha contribuido con tres décimas al crecimiento trimestral y con dos puntos al anual. La demanda externa, por su parte, ha añadido medio punto al crecimiento trimestral y nueve décimas al anual.

En cuanto al consumo final, el gasto de los hogares ha aumentado un 0,3% trimestral y un 2,3% anual, mientras que el gasto de las Administraciones Públicas ha crecido un 0,2% trimestral y un 2,3% anual. La formación bruta de capital también ha mostrado un crecimiento, con una variación de tres décimas en el trimestre y del 1,1% interanual.

La inflación da una tregua a los consumidores

La inflación ha mostrado una tendencia a la baja en julio, con una caída de seis décimas, situándose en un 2,8%. Esta disminución ha sido influenciada por la reducción de los precios de los alimentos y la electricidad, proporcionando un alivio significativo a los hogares. La inflación subyacente, que excluye los alimentos no elaborados y la energía, también ha caído dos décimas, situándose al mismo nivel que el índice general.

El valor armonizado, utilizado por Bruselas para sus estadísticas, ha registrado una reducción de siete décimas tanto interanualmente como intermensualmente, alcanzando el 2,9%. Estas cifras reflejan un cambio positivo en la tendencia inflacionaria, alejándose de los incrementos previos y proporcionando un respiro a la economía española.