El piloto británico se encuentra con otro obstáculo en su camino a Ferrari
Lewis Hamilton sabe a la perfección que su fichaje por Ferrari no es tan factible como apuntaba a principios de temporadas. Sus pretensiones económicas han propiciado un distanciamiento con la escudería italiana, que ahora tendría un objetivo entre ceja y ceja, que ha sido claro candidato desde el pasado año a fichar por el equipo rojo.
Todo parece indicar que esta temporada será la de Carlos Sainz en la Fórmula 1, aunque tenga muchos haters que desean ver el fracaso del madrileño. Unas personas que se alegran del mal ajeno a pesar de no sacar beneficio alguno. Algo que parece que continúa siendo una realidad viendo los últimos acontecimientos que han sucedido. El piloto no da crédito a que todo le tenga que pasar a él y sus rabiosos deben estar frotándose las manos.
Algunos de estos haters apuntan a la maldición que asoló parte de la carrera de su padre. Un gafe que le llegó a privar de la victoria en un rally al quedarse a tan solo unos metros de la meta por culpa de una avería en su coche. Pero todo parecía diferente con Carlos Sainz y su carrera en la Fórmula 1, muy semejante a la actualidad que ha llevado a su padre a cosechar otro Dakar más en su palmarés.
Pero el madrileño no va a permitir darse por vencido ni dejar que a la primera de cambio, con el primer problema que se presente, Carlos Sainz va a abandonar en su lucha por conseguir el objetivo. Para ello, el piloto está guardando fuerzas para demostrar que la apuesta por él es más que sólida, prometiendo dar mucha guerra en la parrilla.
Carlos Sainz se ha preparado a conciencia durante todo este tiempo entre temporadas para lograr cosechar resultados más que positivos en esta temporada venidera. Además, el madrileño cuenta con una escudería montada para conseguir unos objetivos que concuerdan con los del joven piloto. Todo un acierto que promete grandes experiencias, o más bien prometerá.
Prometerá en un futuro porque el mal ha vuelto a azotar en la carrera de Carlos Sainz. Esta vez no ha sido un problema de motor o falta de alguna pieza que impida su participación. En esta ocasión, el impedimento no es otro que el coronavirus y el contagio que se ha detectado en McLaren. Esto ha provocado que el madrileño, al igual que su compañero Lando Norris abandonen Melbourne para evitar el contagio.
Una situación que claramente afectará al futuro de Carlos Sainz, que esta temporada se juega poder ser uno de los aspirantes a fichar por Ferrari. Especialmente tras saber que entre él, Fernando Alonso y Lewis Hamilton se juegan todo.