El juez Juan Carlos Peinado impidió que se interrogara a un testigo sobre las pruebas del supuesto tráfico de influencias y corrupción en los negocios, dejando sin respuesta claves del caso de Begoña Gómez
El juez Juan Carlos Peinado, encargado del caso que involucra a Begoña Gómez, esposa del presidente Pedro Sánchez, ha sido criticado por su manejo de la investigación. En su primera diligencia, Peinado evitó interrogar a un testigo sobre las pruebas del supuesto delito de tráfico de influencias denunciado por la organización Manos Limpias.
El principal argumento de la querella presentada por Manos Limpias se basa en las cartas de recomendación que Begoña Gómez firmó a favor de Innova Next, empresa propiedad de Carlos Barrabés. Estas cartas fueron incluidas en las ofertas presentadas por Innova Next en concursos convocados por Red.es, organismo dependiente del Ministerio de Economía. Gracias a estas recomendaciones, la empresa obtuvo una puntuación favorable en la valoración subjetiva de las ofertas, permitiéndole ganar los concursos. La Fiscalía intentó cuestionar al testigo sobre la influencia de estas cartas, pero el juez lo impidió argumentando que se trataba de contenido jurídico.
La intervención del fiscal y las decisiones del juez
El pasado 17 de mayo, el juez citó a Nacho Cardero, director de El Confidencial, medio que había publicado información sobre las sospechas de tráfico de influencias. Durante el interrogatorio, el juez preguntó si Cardero conocía a directivos de las empresas relacionadas con Gómez, pero no profundizó en detalles cruciales. Cuando el fiscal intentó abordar la influencia de las cartas de recomendación en la adjudicación de contratos, el juez interrumpió el interrogatorio. “No conteste a esa pregunta, que es de contenido jurídico”, dijo el juez, limitando así la capacidad del fiscal para obtener información relevante.
El abogado de Begoña Gómez también hizo preguntas sobre las publicaciones de El Confidencial, pero el juez consideró que eran confusas y ya habían sido abordadas. Esta intervención judicial ha sido vista como una obstrucción al esclarecimiento de los hechos. Tres días después del interrogatorio, la Guardia Civil presentó un informe destacando que parte de la querella se basaba en informaciones falsas y que no había encontrado indicios de tráfico de influencias. A pesar de esto, el juez decidió continuar con la citación de Begoña Gómez como investigada, programada para el 5 de julio.
Perspectivas y próximos pasos en el caso
La investigación sobre Begoña Gómez continúa en un clima de tensión y controversia. El juez Peinado ha sido criticado por su enfoque en la recolección de pruebas y por su decisión de no interrogar sobre aspectos clave del supuesto delito. La Audiencia Provincial de Madrid ha advertido que, si no se encuentran pruebas concluyentes, el caso deberá ser archivado de inmediato. Esto pone en duda la validez de las acusaciones y la imparcialidad del proceso judicial, incrementando la presión sobre el juez y los involucrados.
El futuro del caso dependerá de las próximas diligencias y de la capacidad de las partes para presentar pruebas convincentes. La citación de Begoña Gómez como investigada será un punto crucial en el desarrollo del proceso. La opinión pública y los medios de comunicación seguirán atentos a cada paso, buscando transparencia y justicia en un caso que ha captado la atención nacional.