El marido real de la actriz Meghan Markle en medio de otro huracán después de ser acusado de abusar de medidas ilegales
El príncipe Harry, miembro de la famosa Familia Real británica, está el centro de una investigación en Estados Unidos. Los problemas que enfrenta el Duque de Sussex se relacionan con su proceso de obtención de visa y sus declaraciones públicas sobre el consumo de drogas, lo que plantea interrogantes sobre su estatus legal en el país.
La estadía príncipe Harry en Estados Unidos está siendo analizada con detalle por las autoridades locales. El hijo menor de Carlos III podría haber obtenido su visa de manera irregular, aprovechando su condición real y su matrimonio con Meghan Markle, la ex actriz de la serie ‘Suits’. En los próximos días, un tribunal de Washington profundizará en las acusaciones contra el duque.
Revelaciones y sospechas por parte del príncipe Harry
Las alarmas sobre la legalidad de la permanencia de Harry en Estados Unidos se encendieron después de la publicación de su libro ‘Spare’. En esta obra, el príncipe admite haber consumido diferentes tipos de drogas en el pasado, lo que generó cuestionamientos sobre si el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) estaba al tanto de estos hechos antes de admitir a Harry en el país.
La Fundación Heritage, una organización influyente en la política estadounidense, ha presentado una demanda exigiendo aclaraciones. Esta entidad conservadora solicita al DHS revelar detalles sobre el proceso de aprobación de la visa del príncipe, arguyendo que existen “serias dudas” sobre si su entrada al país se realizó de manera adecuada.
Implicaciones de un trato preferencial en la Casa Real
Según Mike Howell, director del Proyecto de Supervisión de la Fundación Heritage, este caso es de “interés público” ya que los ciudadanos estadounidenses deben saber si el príncipe Harry fue honesto sobre su consumo de drogas. El príncipe Harry, en su libro ‘Spare’, lanzado en enero, reveló detalles sobre su consumo de drogas en su adolescencia, incluyendo cocaína, hongos alucinógenos y marihuana. Estas confesiones, sumadas a la afirmación de que una misteriosa mujer de “poderes” desconocidos le aseguró que su madre, la princesa Diana, aprobaba su nueva vida en Estados Unidos, han suscitado aún más preguntas sobre su situación legal.
La Fundación Heritage argumenta que si el DHS estaba al tanto del consumo de drogas de Harry y aún así le concedió la visa. Esto demostraría un trato preferencial hacia el príncipe. Según esta organización, tal actitud socava la confianza pública en la justicia y la igualdad ante la ley. De momento, el futuro del príncipe Harry en Estados Unidos es incierto. Si se descubre que mintió en su solicitud de visa, podría enfrentar consecuencias legales graves.
