Un estudio realizado por expertos en biotecnología concluye que el límite de vida humana está determinado por factores como la edad biológica y la resiliencia
Un grupo de investigadores, conformado por expertos de la empresa de biotecnología Singapur Gero y el Roswell Park Comprehensive Cancer Center, ha llegado a la conclusión de que un ser humano no puede superar los 150 años de vida. Esta investigación utilizó inteligencia artificial para analizar la capacidad del cuerpo humano de recuperarse de los daños y estimar la esperanza de vida máxima.
El estudio revisó los datos médicos de cientos de miles de personas, tomando en cuenta factores como el estilo de vida, las enfermedades y el estrés. Los investigadores han determinado que la longevidad está estrechamente relacionada con la edad biológica y la capacidad de resiliencia del cuerpo, lo que define el límite de años que un ser humano puede vivir, incluso bajo las mejores condiciones de vida.
La longevidad y el récord actual de esperanza de vida
A pesar de los avances médicos y los estilos de vida saludables, los investigadores sostienen que es biológicamente imposible que una persona viva más allá de los 150 años. Sin embargo, algunos científicos creen que en el futuro, con avances en medicamentos para ralentizar el envejecimiento, será posible vivir hasta los 200 años.
España, con una esperanza de vida promedio de 84 años, encabeza la lista de países de la Unión Europea con mayor longevidad, superando a otras naciones como Italia y Malta. La genética y, en parte, la suerte juegan un papel clave en alcanzar edades avanzadas, según los especialistas.
La esperanza de vida en España y la longevidad futura
España se ha posicionado como el país con mayor esperanza de vida de la Unión Europea, con un promedio de 84 años, por encima de la media comunitaria de 81,5 años. Este logro refleja la importancia de factores como la atención sanitaria y los estilos de vida saludables.
Los estudios sobre la longevidad y el envejecimiento seguirán evolucionando, pero por ahora, parece que el límite natural de la vida humana está marcado por barreras biológicas. Aunque el futuro podría deparar avances que permitan extender la vida aún más, la realidad actual sugiere que, incluso bajo las mejores circunstancias, el ser humano tiene un límite biológico claro que no puede sobrepasar, fijado en los 150 años.
