Hijo de su tiempo y de sus influencias
Iker Jiménez, nacido en Vitoria hace 51 años, se considera un hijo de su tiempo y de la televisión que consumía durante su infancia. Influenciado por figuras como Chicho Ibáñez Serrador y Félix Rodríguez de la Fuente, Jiménez ha moldeado su estilo único, el cual ha llevado al éxito de programas como Cuarto Milenio y Horizonte, ambos emitidos en Cuatro. Con su voz inconfundible y su presencia magnética, Iker consigue capturar la atención del público sin necesidad de guion ni teleprompter.
Un estilo inconfundible
En una reciente emisión de Horizonte, Iker Jiménez presentó al psiquiatra forense José Cabrera para hablar sobre el asesinato de un hombre en Gata de Gorgos (Alicante). Con un plató oscuro y música inquietante de fondo, Jiménez envolvió el caso en un aura de misterio, no dudando en trufar el relato con comentarios políticos. La atmósfera creada es característica de su estilo: sombras, susurros y la sensación de que la verdad está oculta y solo él puede revelarla.
En Cuarto Milenio, Jiménez mantiene la misma esencia, explorando temas que van desde lo paranormal hasta los misterios históricos. Recientemente, intrigó a los espectadores con el tema de Yonaguni, descrito como “La Atlántida del Japón”, mostrando una producción visualmente impresionante con recreaciones submarinas y objetos intrigantes.
Un profesional apasionado entonces libre y hoy conspiranoico
En una entrevista con Borja Terán para el podcast La Cabina, Iker Jiménez confesó que siempre ha hecho televisión fiel a sí mismo, creando los programas que siempre soñó. Destacó su capacidad para soportar críticas y recordó las campañas en su contra antes de la era de las redes sociales. Su pasión por el misterio comenzó a los 11 años con un libro sobre ovnis, y desde entonces ha construido una carrera sólida que incluye la dirección de Milenio 3 en la Cadena Ser y la presentación de Cuarto Milenio, que ya cuenta con casi dos décadas en emisión.
Fernando Jerez, uno de los pioneros de Cuatro, elogia a Jiménez por su talento como narrador y su habilidad para transformar su programa de radio en un formato televisivo de éxito. Aunque Jerez no sigue tanto Horizonte, destaca la calidad del trabajo periodístico que realizaron juntos en el documental sobre Chernóbil.
Un ícono polarizante
Iker Jiménez es un personaje que genera opiniones encontradas. Sus seguidores, los “milenarios”, le apoyan fervientemente, mientras que sus detractores le acusan de sensacionalismo. A pesar de las críticas, su dedicación y amor por su trabajo son indudables. Paloma Cantalapiedra, una de sus ayudantes de realización, destaca que Jiménez mantiene su pasión intacta después de 800 programas y está listo para iniciar la vigésima temporada de Cuarto Milenio.
Fuera del plató, Jiménez es un hombre sencillo, amante del fútbol y dedicado a su familia, trabajando codo a codo con su esposa, Carmen Porter. Aunque sus opiniones y métodos pueden ser polarizantes, su impacto en la televisión española es innegable. Ya sea considerado un genio o un farsante, Iker Jiménez continúa cautivando a su audiencia, siempre al borde del misterio y el peligro.
