El espacio de Alberto Chicote da que hablar incluso con la temporada finalizada
La revolución de la televisión la provocó Pesadilla en la Cocina con un formato en el que desgranan a fondo restaurantes. En ellos, Alberto Chicote analiza todo el local, encontrando graves situaciones que no deberían darse en la hostelería. Un asunto que también está siendo noticia de actualidad, ya que muchos de los restaurantes están aprovechando para solventar problemas internos el parón por el coronavirus.
Alberto Chicote ha conseguido hacerse con un hueco dentro de la parrilla televisiva gracias a su condición de chef contrastado. Con ello, el cocinero acude a los restaurantes para darles un cambio, así como mejorar todos los aspectos negativos. Todo esto son los atractivos que ofrece a los millones de espectadores que están encantados con Pesadilla en la Cocina. Un programa novedoso que se ha afianzado en la programación.
Además de sacar todo tipo de malas prácticas a cada restaurante, Alberto Chicote también ahonda dentro de la persona encargada del mismo. En muchas ocasiones, así ha conseguido comprender ciertos aspectos que han sorprendido a todos durante las emisiones de Pesadilla en la Cocina.
Pero también están presentes momentos divertidos dentro de Pesadilla en la Cocina como, por ejemplo, el episodio en el que Alberto Chicote acude al restaurante rociero de Antonio, o el paso del chef por el jerezano Mosto Tejero, donde vive la huida en tractor del propietario.
Un programa en el que Alberto Chicote vive un sinfín de situaciones disparatadas dentro de la cocina. Por ello, el chef se deja llevar en cada episodio de Pesadilla en la Cocina, empleando un lenguaje soez e irrespetuoso. Un modo que genera en los espectadores un gran enfado y piden en las redes sociales que el cocinero temple sus ánimos y la manera de hablar por el bien del programa.