El plan de hacer test a mayor escala de momento fracasa
Con la crisis sanitaria alcanzando su pico, la situación en España es de extrema gravedad. Por eso, el Gobierno quiso acelerar la compra de test rápidos para poder realizar la prueba a un mayor espectro de la sociedad. Sin embargo, dichos test, adquiridos en China, no funcionan, en lo que parece tratarse de una estafa a gran escala.
Los test rápidos, fabricados por la compañía china Bioeasy, tienen una sensibilidad del 30%, cuando los expertos coinciden en que debería alcanzar, al menos, el 80%. La conclusión tras haberlos probado, es que las pruebas deberían seguir haciéndose con el método actual, según una información de El País.
El Gobierno quiso adquirir por la vía rápida estos nuevos test, para aligerar el proceso. Hasta ahora, la prueba que se hace es tomando una muestra de la saliva y de las fosas nasales. El problema es que se tarda un mínimo de cuatro horas en analizar cada muestra. Demasiado tiempo.
Los nuevos test, para que nos hagamos a la idea, funcionarían como los que sirven para detectar embarazos. El resultado es casi instantáneo y permite que en un intervalo de entre 10 y 15 minutos se sepa si es positivo, negativo o inválido.
Es falso lo que han promovido desde Galicia, Andalucía o la Comunidad de Madrid, que han presumido de pruebas rápidas. Es cierto que se hacen sin bajarse siquiera del coche. Pero el procedimiento luego es el mismo y lleva unas cuatro horas de trabajo en el labotario.