El éxito de la serie hace pensarse dos veces la posibilidad de continuar
Vivir sin permiso se ha convertido en uno de los fenómenos más potentes que ha dado la ficción española en los últimos tiempos. Hasta tal punto que la producción de Mediaset ha sido comprada por Netflix para la emisión de sus dos temporadas. Una historia aparentemente cerrada que podría cambiar radicalmente de guión. Los fans están en shock ante tal posibilidad.
Vivir sin permiso cuenta la historia de Nemo Bandeira, un potente empresario gallego que se mete en el narcotráfico para convertirse en una de las personas más influyentes de su tierra. La familia Bandeira está llena de personajes que miran por su único interés, lo que genera un sinfín de conflictos que Nemo capea como buenamente puede.
En un principio los productores tenían claro que eran dos únicas temporadas con un final cerrado y rotundo. Los que hayan seguido a través de Netflix ya sabrán el desenlace, pero aquellos que lo siguen en abierto por Telecinco, todavía tiene por delante los dos últimos capítulos.
Llegados a este punto ya se empiezan a desatar los rumores. Es cierto que la historia presenta un final bastante trabajado, pero hoy en día cuando se tiene tantísimo éxito estamos hartos de ver cómo series en teoría finalizadas, e incluso de hace varios años, se resetean y ofrecen nuevos capítulos.
La duda ya ha llegado también a los productores de Vivir sin permiso, que recientemente han afirmado en una entrevista que “nunca se puede decir de este agua no beberé”. Los seguidores de Nemo Bandeira y de Mario Mendoza andan en shock ante la posibilidad de una tercera temporada.
