La comedia más fresca de Movistar cambia de registro en la tercera temporada
En este 2020 si nos referimos al producto nacional, la comedia más hilarante es sin duda Vergüenza, la propuesta de Movistar que gracias a los papelones de Javier Gutiérrez y Malena Alterio llevan al límite todo lo que significa el sentimiento de vergüenza ajena, tan arraigado en el mundo de locos en el que vivimos. En su tercera entrega se han pasado cualquier límite que pudiera existir.
En las dos primeras temporadas, Jesús, el típico que siempre se mete en jardines por sus comentarios o por sus actos, metía la pata con familiares y amigos. Es decir, siempre se quedaba todo en el ámbito interno, sin sorprender ya a nadie.
Aunque para muchos, incluido famosos, eso ya era suficiente, ahora van más allá. Porque Jesús, el personaje que interpreta a la perfección Javier Gutiérrez, se hace viral en una de sus habituales meteduras de pata. Hasta tal punto que se aparece en las redes sociales, en la televisión, le paran por la calle…
Lo que parece convertirse en un infierno, por recibir insultos en su propia casa o por el enfado y rechazo radical de su mujer y sus amigos más allegados, termina dando un vuelco. Porque tanta fama termina por crear también seguidores y defensores de Jesús. Incluso es reclamado para ir a la televisión a una entrevista.
En ese contexto, se ve lo peor del personaje de Javier Gutiérrez. Porque Jesús se viene arriba con la fama y comienza a meter la pata de forma mucho más radical, ya sin importarle nada más que el seguir siendo famoso. Una temporada en la que se sobrepasan todos los límites del humor y, por supuesto, se sufre más vergüenza ajena que nunca.