Problemas alimentarios en las residencias de mayores de Madrid persisten durante el verano
La polémica por la calidad de la alimentación en las residencias de mayores de la Comunidad de Madrid ha resurgido con fuerza. A pesar de las denuncias públicas y las sanciones, la problemática se mantiene durante el verano, afectando gravemente a los residentes. La organización Marea de Residencias ha denunciado una vez más las condiciones deplorables de la comida, subiendo imágenes de alimentos en mal estado, como manzanas y melocotones podridos, y albóndigas calificadas como “vomitivas”.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha sido criticada repetidamente por la gestión de estos centros, especialmente desde la pandemia del coronavirus, cuando se firmaron los conocidos como protocolos de la vergüenza. Estos protocolos impidieron el traslado de residentes a hospitales, resultando en la muerte de 7.291 personas, una cifra que sigue persiguiendo a Ayuso en el debate político y social.
Reacciones y denuncias de Marea de Residencias
La asociación Marea de Residencias, compuesta por trabajadores y familiares de los residentes, ha sido especialmente contundente en sus denuncias. “Comen más los cubos de basura que los residentes,” lamentaron en una de sus publicaciones, criticando la calidad de los alimentos suministrados. Esta organización busca mejorar la dignidad y calidad de vida de las personas mayores en estos centros, denunciando no solo la mala alimentación, sino también otros problemas como “escoceduras por pañales de baja calidad”.
Además, han resaltado la contradicción entre la afición de la presidenta Ayuso por la fruta y la pésima calidad de la misma en las residencias. “Con lo que le gusta la fruta a la presidenta…,” ironizaron, refiriéndose a la evidente desconexión entre el discurso político y la realidad en los centros de mayores.
Contratos cuestionables y sanciones a proveedores
A pesar de las reiteradas denuncias y sanciones, la Comunidad de Madrid ha mantenido contratos con empresas reincidentes en suministrar comida en mal estado. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha sancionado económicamente a varias de estas empresas, incluyendo Plataforma Femar, Frutícolas Ateca y Hermanos Vidal, por diversas infracciones. No obstante, estas compañías han seguido obteniendo contratos para la alimentación en residencias y otros centros sociales.
Lorena Morales, portavoz de Políticas Sociales del PSOE de Madrid, criticó duramente el proceso de contratación, señalando la falta de coherencia en permitir que empresas sancionadas sigan participando. “¿Por qué la Agencia Madrileña de Atención Social permite que estas empresas sigan adelante después de comunicar a la CNMC que sospecha que funcionan como un cártel?,” cuestionó Morales. La CNMC había desmantelado tres cárteles que se dividían el suministro de comida a hospitales, residencias de mayores e instalaciones del Ejército, imponiendo multas significativas a las empresas implicadas.
