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Froilán enganchado al póker

El abuelo de Froilán financia sus pérdidas en el juego y apoya su búsqueda de empleo en Emiratos

Desde que el hijo de la infanta Elena y Jaime de Marichalar se trasladó a Abu Dabi hace casi dos años, su abuelo, don Juan Carlos, ha estado cubriendo varias de sus necesidades financieras. Froilán, quien se fue a Emiratos para alejarse de la vida nocturna en Madrid, sigue en el centro de atención familiar debido a su afición por el póker.

A pesar de los esfuerzos iniciales para que Froilán se adaptara a una vida tranquila, el joven se muestra cada vez más insatisfecho en los Emiratos. Aficionado al póker, Froilán participa en largas partidas que frecuentemente le generan pérdidas. En estos casos, don Juan Carlos se encarga de solventar las deudas del nieto, mostrando su constante apoyo económico. El emérito también financia los estudios y caprichos de sus otros nietos, a excepción de la princesa Leonor y la infanta Sofía.

Varias fuentes aseguran que el joven ha perdido sumas importantes en timbas, pérdidas que el rey emérito ha tenido que cubrir.

Froilán busca trabajo en Emiratos con la ayuda de su abuelo

Tras finalizar su contrato con la petrolera ADNOC, Froilán se encuentra en búsqueda activa de empleo en Emiratos Árabes, nuevamente con la intervención de don Juan Carlos. El joven trabajó en ADNOC como parte del equipo de organización de la Cumbre Climática COP28 de Dubái, bajo la supervisión de sultán Al Jaber, amigo cercano del rey emérito. Este apoyo de su abuelo busca asegurarle estabilidad laboral en Emiratos y evitar su regreso prematuro a Madrid.

El respaldo económico y emocional que le brinda don Juan Carlos es constante, especialmente en un momento en el que Froilán muestra un creciente deseo de regresar a España. Sin embargo, tanto su abuelo como su madre, la infanta Elena, desean que el joven mantenga un rumbo estable en Emiratos, lejos de la atención mediática que lo rodeaba en Madrid.

Los gastos y caprichos de los nietos del rey emérito

El rey emérito no solo apoya a Froilán, sino también a sus demás nietos, excepto la princesa Leonor y la infanta Sofía, cuyos gastos asumen exclusivamente sus padres, los reyes. Además de cubrir sus estudios en prestigiosas instituciones, don Juan Carlos financia varios caprichos y actividades de los hijos de doña Elena y doña Cristina, lo que ha generado opiniones encontradas en la opinión pública.

El emérito muestra una generosidad que permite a sus nietos un estilo de vida elevado y acceso a redes de contactos. La situación de Froilán es solo un ejemplo de cómo el apoyo económico de don Juan Carlos se extiende a su familia, en un contexto que revela tanto las ventajas como los retos de pertenecer a la realeza en un ambiente de alta exposición.