Felipe VI ha vuelto a demostrar su pasión por el esquí en Baqueira Beret, donde disfrutó de una jornada en la nieve con un conjunto deportivo de lujo. Vestido con prendas de la marca Descente y equipo de alto rendimiento, el monarca no pasó desapercibido entre los esquiadores
El rey Felipe VI ha vuelto a disfrutar de su gran pasión por el esquí en Baqueira Beret. Este pasado sábado, 15 de febrero, llegó temprano al telecabina acompañado de amigos y sin privilegios, haciendo fila como cualquier otro esquiador. Sin embargo, su presencia no pasó desapercibida, ya que lució un conjunto deportivo exclusivo que ha llamado la atención de muchos aficionados a la nieve.
El monarca optó por un conjunto de la marca japonesa Descente, una de sus preferidas para practicar este deporte. En esta ocasión, eligió una chaqueta Swiss 3L Hard Shell, inspirada en el equipo suizo de esquí. La prenda, fabricada con tecnología Dermizax, es resistente al agua y transpirable, garantizando comodidad en cualquier condición climática. Desde que se publicaron sus imágenes en las pistas, la chaqueta ha visto un aumento en sus ventas, agotándose en varias tallas.
Un conjunto de esquí diseñado para el máximo rendimiento en la nieve
Felipe VI también estrenó un pantalón de la misma marca, diseñado con tecnología de patrón S.I.O, que mejora la movilidad y el ajuste. Este modelo, además de ser resistente al agua, ofrece elasticidad para facilitar el movimiento en las pistas. Disponible en varias tallas y colores, ha experimentado una notable demanda desde la aparición del monarca con él.
En cuanto al calzado, el Rey apostó nuevamente por las botas de la firma italiana Nórdica, un modelo en color rojo que ha lucido en anteriores ocasiones. Para completar su equipo, utilizó un casco gris a juego con su indumentaria y gafas de diseño discreto. Sus esquís, de la marca Elan, están fabricados en los Alpes eslovenos, garantizando un rendimiento óptimo en cada descenso.
Una jornada sin contratiempos en uno de sus destinos invernales favoritos
A pesar de su ajetreada agenda, el monarca encuentra momentos para disfrutar de la nieve, aunque suele hacerlo sin la compañía de la reina Letizia, quien no es aficionada a este deporte. En esta ocasión, Felipe VI pasó un día sin sobresaltos en las pistas, favorecido por un clima estable y óptimo para la práctica del esquí.
Aunque no se ha revelado dónde se hospedó, es bien sabido que la familia real solía utilizar una residencia en las inmediaciones de Baqueira Beret. La tradición de visitar esta estación de esquí se mantiene, y la presencia del Rey sigue generando interés, no solo por su pasión por este deporte, sino también por la influencia que su estilo tiene en el mercado de ropa especializada.
