Ilusionado espera poder encontrar el rumbo decisivo de un paso que lleva adornando la escena mundial ya una temporada completa
El FC Barcelona sigue cerrado a su banda en no dejar escapar ciertas figuras que han identificado en el plano deportivo internacional. Una de ellas es Fabián Ruíz, el mediocampista del Nápoli que ha impresionado a propios y extraños tras lo que ha sido su participación en el cuadro del sur de Italia en los últimos tiempos.
Formado en el Betis, ha sido parte de una generación que el elenco verdiblanco ha considerado dorada. Junto a Dani Ceballos y el mismo Júnior Firpo apuntaba a ser uno de los referentes, donde claramente se ha quedado solo con ese rótulo. Hoy hace parte de la sesgada mirada crítica como uno de los apuntados a mejorar las prestaciones del centro de la cancha en el elenco catalán.
Setién tiene mucho que ver en este tema
Al ser un canterano criado en Heliópolis, era de esperarse que tuviera algo de la idiosincrasia del juego impuesto por el entrenador cántabro. Si existe alguien que le conozca es él y por tanto se ha tomado tan fuerte el rumor de una eventual contratación. El problema es que gracias a su nivel individual es de los que más y mejor se ha cotizado en el mercado, lo que impide de taco sus opciones.
Aurelio de Laurentis pide 110 millones de euros, y como van las cosas, el ajuste al ERTE, las delicadas situaciones con los futuribles, y el impacto dejado tras el escándalo de las redes sociales, se muestra como inviable. Nápoli no acepta jugadores en parte de pago y eso le lleva al protagonista a moverse por dos alternativas igualmente atractivas.
España o Italia, la difícil decisión que deberá tomar la figura del Nápoli para su futuro
Alejado de lleno el bus que conduce a Barcelona, a Fabián le ha tocado presenciar otros aspectos igual de complejos. Tiene la Eurocopa a la vuelta de la esquina, y no puede darse el lujo de perder titularidad por atractiva que sea la oferta. Así que Nápoli parte con ventaja, aunque se debe decir, el Real Madrid ha visto este hecho como una tentación.
Desde la capital ofrecen un trato mejor, cercano a los 80 kilos, y además una inclusión en los planes de Zidane. Sin embargo, Fabián no parece tan convencido, en el San Paolo tiene todo lo que necesita, y si quiere jugar el torneo continental de selecciones sabe que debe mantener esa línea. Todo indica que se queda en Italia, pero será hasta el final del examen que todo salga a flote.