Pedro Sánchez defiende el compromiso español con la defensa mientras Trump presiona con aumentar el gasto militar hasta el 5%
El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca ha reavivado las tensiones en la relación transatlántica, especialmente en lo referente al gasto militar. El presidente de Estados Unidos ha instado a los países miembros de la OTAN a elevar su inversión en defensa hasta un 5% del PIB, un objetivo que España, con un 1,28% previsto para 2024, aún ve lejano.
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha respondido a las críticas de Trump desde Suiza, donde defendió el compromiso español con la seguridad de los aliados de la OTAN. “Hemos aumentado un 70% nuestra inversión en defensa en los últimos 10 años”, aseguró, reafirmando que España alcanzará el 2% del PIB en 2029.
Bruselas y el “modo europeo” de cooperación con Estados Unidos
La Unión Europea también ha tomado nota de las exigencias de Washington, pero desde una perspectiva más conciliadora. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, destacó la necesidad de mantener una relación pragmática con Estados Unidos, defendiendo siempre los valores europeos.
Bruselas apuesta por un modelo de cooperación frente al proteccionismo y las presiones económicas, como las amenazas de aranceles lanzadas por Trump. En paralelo, la UE busca regular el impacto de la “tecnocasta”, término que Sánchez utilizó para referirse a los magnates tecnológicos como Elon Musk, cuya influencia global genera preocupación en el escenario político europeo.
¿Qué significa para España el aumento del gasto en defensa?
Sánchez subrayó la importancia de garantizar un uso responsable de las redes sociales y pidió más regulación en este ámbito, en contraste con el enfoque estadounidense. El compromiso de España con la OTAN se enfrenta al desafío de equilibrar las crecientes demandas de inversión militar con otras prioridades internas.
Si bien Sánchez destacó la contribución española como décimo mayor aliado en términos absolutos, las cifras porcentuales reflejan la necesidad de avanzar hacia el objetivo del 2%. Este ajuste presupuestario será clave no solo para reforzar la defensa, sino también para consolidar el papel de España dentro de la Alianza Atlántica en un momento de alta tensión geopolítica.