Isabel Díaz Ayuso se está alojando en una suite de lujo durante la crisis sanitaria
Isabel Díaz Ayuso se ha convertido en los últimos días en la principal protagonista del mundo político. En esta ocasión, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha sido noticia tras salir a la luz que, durante la crisis sanitaria, se está alojando en una suite de lujo valorada en 6.000 euros mensuales. Una situación que no ha dejado pasar Susanna Griso en Espejo Público, que ha contactado con el gerente del hotel.
Kike Sarasola es el empresario al frente de Room Mate, cadena que está alojando a Isabel Díaz Ayuso en sus instalaciones. Eso sí, el empresario ha asegurado que el precio para estancias de larga duración, como es el caso de la presidenta de la Comunidad de Madrid no es el mismo que para cortas estancias. De este modo, ha asegurado que el precio a pagar es de 2.400 euros al mes.
Y la razón por la que Isabel Díaz Ayuso ha decidido pasar el confinamiento en un hotel es por motivos laborales. Según Kike Sarasola, la presidenta de la Comunidad de Madrid necesitaba instalaciones audiovisuales, algo que era imposible en su casa por ser demasiado pequeña. De esta forma, optó por alojarse en Room Mate, donde contaría con todas estas comodidades para realizar su trabajo.
Asimismo, el empresario también ha asegurado que se han adaptado a las necesidades de Isabel Díaz Ayuso y ha confesado que es la única inquilina en sus instalaciones. Del mismo modo, Kike Sarasola también ha confirmado que han puesto en manos de las autoridades sus instalaciones por si fueran necesarias para los sanitarios o ancianos de las residencias durante la crisis sanitaria.
“Vivo de vender habitaciones y camas, me da igual que sea al señor Pablo Iglesias, me da igual que sea a Ayuso”
kike sarasola, empresario hotelero
Es por eso que le ha molestado que manchasen el nombre de su empresa. Así, Kike Sarasola ha desmentido rotundamente, ante la presión de Susanna Griso en Espejo Público, la existencia de ningún contrato que vincule a Room Mate con la Comunidad de Madrid. Además, ha confirmado que, una vez abandone las instalaciones, será la propia presidenta quien abone la cantidad a pagar de su propio bolsillo y no de dinero público.
