Descomunales descuidos dejan por el piso escenas de la primer película
En toda la historia del cine, empezando por los aportes de los hermanos Lumiere hasta las producciones que se ven hoy en día, los errores siempre estarán a la orden del día y, es de esperarse que Indiana Jones y su primera entrega no fueron la excepción, al margen de que la presencia de Harrison Ford fuera un posible ítem que desviara la mirada de esos posibles detalles.
Raiders of the Lost Ark, fue la primer película de Indiana allá por el año 1981, la cual tenía en su eje central argumentativo la búsqueda de una reliquia bíblica que tiene el poder de hacer invisible a su poseedor, de allí el conflicto con los los Nazi, quienes tratarán de adelantarse al arqueólogo.
No obstante, los innumerables errores que aparecen en la película en compañía de Harrison Ford, dejan muy mal parada la cinta. Dichos errores confirman la escasa tecnología con la que contaban por aquella época, dejando al descubierto escenas que en algunos casos las fallas son graciosas y en algunas otras no tanto.
Los apartes más increíbles van desde la aparición y desaparición de personas cada cambio de plano o el llevar sillas a la espalda o ver los equipos de grabación o la más absurda (pero graciosa), tener a un militante Nazi moreno, por fuera de lo que se conoce como el “ario ideal”.
Por tanto, al parecer el no poder grabar o renderizar (guardar el proyecto finalizado) con la tecnología de punta como la actual, demanda un sinfín de errores en todas los filmes que se desarrollaron antes de la llegada del CGI, por citar un ejemplo. De modo que esta, como muchas otras cintas más antes de los 90 tendrán grasos errores, pero a la postre comprables.