La muerte de Leopoldo ha marcado con fuerza los sucesos que acontecen en el barrio
Servir y Proteger ha convertido a Distrito Sur en el centro de atención para millones de personas que ven en esta ficción como el mejor entretenimiento a esa hora. Por ello, la serie continúa en antena y lo hace con grandes registros de audiencia. Más aún tras los últimos acontecimientos relacionados con Lucía y el asunto que tiene a Verónica decidiendo cómo actuar de la mejor forma.
Tras la repentina muerte de Leopoldo en el bar La Parra, el doctor de Servir y Proteger ha estado dando vueltas sobre su paciente tratando de esclarecer que hechos le han podido llevar a sufrir el paro cardíaco. Unas sospechas infundadas en que el hombre no entraba dentro de las personas que pudiesen sufrir eso por su debido cumplimiento de las indicaciones médicas. Por ello, mueve cielo y tierra para descubrirlo todo.
La inspectora Miralles también ha actuado rápido y, tras pequeños indicios, mete a Lucía en el calabozo, señalándola como culpable. Además, en el interrogatorio también descubre que la viuda tiene un amante, del que no dudan en que acuda a la comisaria de Servir y Proteger para hacerle unas preguntas.
Por otro lado, Toni ve como el momento de hacer que su relación se haga pública está cerca. Tan sólo queda esperar que Verónica le pida el divorcio al cirujano de Servir y Proteger. Aunque para ello, antes deberán esperar a que ella vuelva del viaje de trabajo a Segovia.
Pero cuando todo parecía indicar que Lucía estaba detrás de la muerte de Leopoldo, la inspectora Miralles se percata de un detalle importante en el móvil de Mario, el hijo del fallecido. Una minucia que hará que todas las miradas en Servir y Proteger caigan sobre él.