Parece ser que no todo el mundo está de acuerdo con la línea que está cogiendo la serie

Sabrina, una serie que sin pretenderlo, se ha convertido en una de las más demandadas de la plataforma digital Netflix, y no es para menos, ya que la originalidad de su trama y el reparto hace de esta serie una de las más deseadas por la audiencia.

Las escalofriantes aventuras de Sabrina nos dejó a todos boquiabiertos con las temporadas anteriores, y esta tercera entrega nos ha sorprendido mucho más de lo que esperábamos. La trama está cada vez más oscura y difícil de resolver, pero la joven bruja siempre encuentra una solución, aunque no sabemos si esa vez será tan fácil.

Si no has visto la última temporada, te aconsejamos que dejes de leer porque este artículo está cargadito de spoilers.En la segunda temporada Sabrina descubre que su verdadero padre es el mismísimo Lucifer, que ahora la reclama como heredera natural de su trono. Sin embargo, consiguen atraparle dentro del cuerpo de el recién estrenado novio de la protagonista, que se sacrifica para salvarles a todos y será arrastrado al infierno junto a Lilith.

En el último capítulo de la tercera temporada podemos ver que todo se ha ido al traste y que vemos a Sabrina años después para liberarla de su prisión en la roca donde Calibán la dejó, intercambiando el lugar por ella y pidiéndole que haga lo mismo cuando llegue el momento adecuado.

Gracias a Ambrose vuelve a la tierra y al descubrir todo lo que ha pasado se prepara para arreglarlo gracias a lo que le ha dicho la Sabrina del futuro que incluyen recoger del infierno las reliquias que previamente recolectaron. Tendremos que esperar como se resuelve todo esto, pero parece ser que todavía queda mucho para que se solucione todo esto.