El cambio de fecha de lanzamiento en la serie deja en el aire una hipotética temporada 5, que podría costarle miles de euros a Netflix
Es sabido por todos que la nueva temporada de Stranger Things no se podrá disfrutar hasta mediados de 2021. En un principio, la idea de Netflix es que la nueva temporada viese la luz a principios del próximo año, motivo por el que empezaron las grabaciones hace unas semanas. Sin embargo, la crisis del coronavirus ha pasado factura a la serie.
Como ya hemos comentado anteriormente, la serie ha visto como se ha bloqueado por completo toda la emisión. Un acontecimiento que claramente ha pasado factura a todo el rodaje, así como a los planes de Netflix. No hay que olvidar que el retrasar la publicación de una temporada supone alteraciones económicas en los planes de Netflix.
Es cierto que esta situación es de fuerza mayor, pero no hace más que poner una presión añadida a la cuarta temporada. No hay que olvidar que Netflix está haciendo las renovaciones de Stranger Things por temporada, y no por dos o tres temporadas, como fue el caso, por ejemplo, de La Casa de Papel.
Para colmo, el 30 de septiembre de 2019, se cerró el lanzamiento de la cuarta temporada con un contrato millonario con los creadores de la serie (se hablaba de que es el más importante de la historia reciente de Netflix). Desde luego, el prolongar la grabación hasta febrero-marzo fue una decisión arriesgada, y ahora Netflix juzgará con mano de hierro. Lo que además, limitaría el presupuesto de la producción, que pasaría factura a algunos actores. No hay que olvidar que Netflix, al igual que todas la empresas del mundo, está perdiendo también dinero.
Posiblemente, como han confesados varios actores de la serie, la cuarta temporada de Stranger Things verá la luz a mediados de 2021. En ese momento, la audiencia de la temporada será más que importante. De no alcanzar los números de la temporada 3, se podría tener una vara de medir muy diferente para una hipotética temporada 5.
