El cansancio se ha convertido en la palabra preferida del entrenador para justificar algunas malas presentaciones
Para el entrenador del Sevilla FC se está haciendo cada vez más frecuente el hecho de explicar en base a ciertos elementos el bajo rendimiento grupal de sus dirigidos. Ayer, han empatado sin goles ante el Cluj, y aunque han pasado de ronda, en la mente de la gente ha quedado su floja presentación como una muestra evidente de inconsistencia en la idea.
Según Lopetegui el juego fue duro, complejo y mucho más exigente de lo que debió ser. No es un tema menor, aunque para la opinión pública esto ha sido tomado como una excusa. Lopetegui se ha rajado en explicar que algunos de sus jugadores han jugado 4 partidos seguidos, algunos otros 3 y unos 2. Eso afecta y desgasta demasiado.
La directiva ve como malos ojos esto, que su cabeza visible envuelva la realidad con este tipo de argumentos es un hecho que les tiene preocupados. Si bien en el torneo local las cosas vienen bien, cuartos clasificados y con cupo a Champions de momento, deben mejorar su cohesión como grupo, pues ante Osasuna se viene un duro reto.
Lo que más preocupa es la falta de gol. Se han visto envueltos en una olada de fallas inusuales, que les han dejado como saldo un par de juegos inconclusos, curiosamente en el torneo que más impacto pretende entregar esta temporada, la Europa League. Un solo gol y con una plantilla evidentemente superior, fue el rasero que los ha llevado a pasar de eliminatoria con lo justo.
No hay tiempo para excusas, la directiva entiende que este equipo debe dar más y por ello la presión. Lo que resta de temporada será la vara de medir para Lopetegui, que deberá como mínimo ganarse el cupo a la máxima competencia de Europa, y lograr llegar a fases definitivas en el torneo continental más amado por la afición.