Tiene un ataque reservado para uno de los preferidos por la cúpula culé de cada al verano
Más o menos ese era el panorama previsto para la actualidad. Real Madrid es especialista en inmiscuirse en las negociaciones del FC Barcelona, y así lo ha demostrado en los últimos años. En casos como el de Vinícius y el de Reinier lo ha vuelto a confirmar, y en esta ocasión busca sacar ventaja de la penosa crisis en la que se ha visto envuelto su rival con el tema de Pierre Emerick Aubameyang.
Una nueva batalla se avecina. El gabonés es uno de los delanteros que más viene subiendo en la lista de consideraciones de ambas instituciones. El primero en avisarlo, el culé, y todo porque le mantiene en lo más alto de las consideraciones una vez que no puedan acceder a los deseos cantados, lo de Neymar y lo de Lautaro Martínez.
Gusta por su impresionante condición física, a la que le imprime una velocidad endiablada y un olfato goleador de pocos en la actualidad. Sus aptitudes dentro del campo rozan un nivel impresionante, pese a tener ya 30 años y estar fuera de los lineamientos de renovación de la plantilla emanada por ambos clubes. Real Madrid lo ve como una alternativa brillante, y ahora más que nunca va tras sus pasos.
La lucha por Aubameyang inicia en 60 millones
Si algo tiene este preciso momento para entregar es una lucha titánica. Teniendo en cuenta el nivel de influencia y el nivel futbolístico que a su edad mantiene Aubameyang, su precio de salida de Londres arranca en el orden de los 60 kilos. De entrada una noticia devastadora para el cuadro culé, que no se plantea pagar más de 40 en jugadores de segunda línea de influencia.
Su objetivo sigue siendo Lautaro, al que ya habrían lanzado una oferta a cambio de algunos activos más una suma real de dinero. Por ello, esperando el peor de los casos, el gabonés sigue en el listado. Tiene todo lo que necesita Setién para desarrollar su juego, y está en un punto de madurez ideal.
Sin embargo, existe un problema, más allá del económico. Y es que Aubameyang es un declarado aficionado merengue, y como promesa a su abuelo no dudaría en aceptar primero la oferta merengue que la catalana. Todavía no se descarta que solo sea una intromisión, pues a veces Florentino suele usar estas tácticas para echar por bajo la gestión de Abidal y compañía. Está por verse.