El llamamiento de Aragonès al presidente del Gobierno para que de el primer paso en las negociaciones con los partidos nacionalistas catalanes
El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha utilizado la rueda de prensa de balance del curso político como un medio para enviar un claro mensaje a Junts. A la luz de los recientes resultados de las elecciones generales, Aragonès ha instado a su contraparte política a tomar esta oportunidad. Según él, es el momento ideal para que Catalunya pueda votar sobre su futuro en un referéndum. Además, ha recalcado la necesidad de poner fin a lo que él describe como represión.
Con una convicción decidida, Aragonès hizo una declaración que resume su enfoque: “Pedro Sánchez tendrá que moverse. Es a él a quien corresponde hacer propuestas”. Esto marca una declaración significativa en las relaciones políticas entre Cataluña y el gobierno central español. Esta perspectiva, aunque no nueva, resalta la persistencia de las aspiraciones independentistas dentro de la política catalana.
La estrategia política de Aragonès
Con una visión clara para su mandato, Aragonès ha enfatizado que su ejecutivo cumplirá con la legislatura y que las elecciones al Parlament se llevarán a cabo en febrero de 2025. Gobernar con solo 33 diputados no será una tarea fácil, y Aragonès ha sido consciente de este desafío. Sin embargo, en lugar de dar detalles sobre cómo se propone llevar adelante el Govern, ha optado por un enfoque de autocrítica. Ha admitido que los resultados electorales de su partido, ERC, no fueron los esperados.
En un ejercicio de transparencia y sinceridad, ha declarado: “Seguro que hay votantes que no han estado de acuerdo, que los consideran insuficientes y tienen matices o dudas”. Esta autocrítica sugiere una disposición para adaptarse y mejorar, lo que puede resultar crucial para su liderazgo y la implementación de sus políticas en los próximos años.
La negociación con Pedro Sánchez
La negociación con el presidente de España, Pedro Sánchez, es un tema delicado. Aragonès ha demostrado ser muy cauteloso cuando se trata de discutir las demandas que su gobierno tiene para el líder español. Ha optado por una postura de no comentar sobre asuntos que considera que “forman más parte de la especulación que de la realidad” hasta que las conversaciones se encaucen.
Aragonès ha desacreditado las afirmaciones de que un referéndum es incompatible con la Constitución española. Según ha dicho, existen informes que indican lo contrario, en referencia al Acuerdo de Claridad que prepara su ejecutivo. Esto insinúa que hay fundamentos legales en los que su gobierno se puede apoyar para avanzar hacia sus objetivos de soberanía.