Tras la última reunión entre la AFE y la RFEF
Ahora mismo en el fútbol español hay tres bandos muy marcados y de los que va a depender la vuelta de la competición tras la crisis del coronavirus. Por una parte encontramos a Rubiales y a la RFEF, por el otro a Tebas y la Liga y por último a Aganzo y la AFE en representación de todos los futbolistas profesional de Primera y de Segunda. Y el Partidazo de COPE nos informa de muchas confrontaciones entre todos ellos.
En los últimos días ha habido múltiples reuniones entre todas las partes para valorar las medidas a seguir cuando el fútbol pueda volver a disputarse con normalidad. Sin embargo El Partidazo ha destapado que en una reunión privada entre AFE y RFEF se cometió un delito que Rubiales y su gente pueden pagarlo muy caro.
Porque al parecer la AFE está decidida a emprender acciones legales contra la RFEF por incumplir la ley de protección de datos, al grabar sin consentimiento una reunión privada y hacer público el contenido de la misma. Una reunión en la que se habló de la posibilidad de jugar partidos cada 72 horas cuando la competición regrese a la normalidad.
La AFE también contra Tebas
El comunicado emitido por AFE engloba a los futbolistas tanto de Primera como de Segunda y en él se explica que “los propios clubes y los jugadores individualmente están llegando a acuerdos en lo que se refiere a los salarios”. “Lo que no vamos a hacer los futbolistas es que se dejen de garantizar nuestros derechos laborales”.
Por último también han dejado clara su postura sobre la vuelta a la competición: “Queremos dejar claro que la vuelta a la competición no debe hacerse sin una decisión expresa de las autoridades, pues no se trata del futbolista, sino de todo su entorno. Y en este sentido, si tenemos que llevar a cabo una iniciativa en el Congreso de los Diputados, lo haremos. La salud debe ser cosa de todos”.
De esta forma y tras este comunicado de la Liga se complica aún más el regreso de la competición el fútbol español. Tebas por su parte insiste en que hay fechas suficientes para afrontar con tranquilidad el final de temporada, pero los jugadores ya han dejado claro que no lo harán hasta que el Gobierno les de el visto bueno.