Aznar y la necesidad de asegurar la Moncloa
En 1996, José María Aznar logró que el Partido Popular (PP) alcanzara por primera vez la posición de fuerza política más votada en España, aunque sin conseguir la mayoría absoluta. Para poder ser investido presidente, Aznar necesitaba el apoyo de partidos nacionalistas, entre ellos Convergència i Unió (CiU), liderado por Jordi Pujol. Fue así como se gestó el Pacto del Majestic, un acuerdo que se negoció en el Hotel Majestic de Barcelona y que incluyó importantes concesiones fiscales y de autonomía a Catalunya.
El pacto permitió a la Generalitat asumir la gestión del 30% del IRPF y el 100% de varios impuestos clave, como los de patrimonio, sucesiones, donaciones, transmisiones patrimoniales, actos jurídicos documentados y juego. Estas cesiones fueron fundamentales para que Aznar obtuviera los votos necesarios para su investidura, configurando un nuevo modelo de financiación autonómica que ampliaba significativamente las competencias de Catalunya en materia fiscal.
Las críticas actuales de Feijóo y la historia del PP
En las últimas semanas, Alberto Núñez Feijóo, líder actual del PP, ha expresado fuertes críticas hacia el acuerdo alcanzado entre el PSC y ERC para la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat. Feijóo ha descrito este pacto como una “compra” de apoyos por parte del Gobierno de Pedro Sánchez, acusando a los socialistas de ceder ante las demandas de los partidos independentistas a expensas de la igualdad entre comunidades autónomas.
No obstante, la crítica de Feijóo contrasta con las acciones del PP en el pasado. Durante el gobierno de Aznar, del cual Feijóo formaba parte como alto cargo, el PP también realizó importantes concesiones a partidos nacionalistas para consolidar su poder. De hecho, en 2016, Feijóo incluso planteó la posibilidad de considerar un “concierto catalán” similar al modelo vasco, una idea que ahora parece rechazar.
El debate sobre la financiación autonómica
El Pacto del Majestic de 1996 sigue siendo un hito relevante en la discusión sobre la financiación autonómica en España. Fue un acuerdo que, aunque necesario en su momento para garantizar la estabilidad del gobierno de Aznar, estableció un precedente en la relación del Estado con las comunidades autónomas, especialmente Catalunya.
La crítica actual del PP a los acuerdos alcanzados por el Gobierno de Sánchez con fuerzas nacionalistas refleja las tensiones continuas en torno a la autonomía financiera y la solidaridad territorial. Sin embargo, la historia política reciente muestra que todos los grandes partidos, incluidos los gobiernos de Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, han tenido que negociar y ceder competencias a los partidos nacionalistas para garantizar la gobernabilidad.
En definitiva, el debate sobre cómo gestionar las relaciones entre el Estado central y las comunidades autónomas sigue siendo un tema central en la política española. Las decisiones tomadas en el pasado, como el Pacto del Majestic, continúan influyendo en las dinámicas políticas actuales, y el manejo de estas cuestiones seguirá siendo crucial en los años venideros.