El fanático periodista celebró los últimos goles del Atlético de Madrid
Pocas dudas hay de que Tomás Roncero es uno de los personajes más peculiares del mundo del periodismo hoy en día. Y hasta ahora nadie había puesto en duda su madridismo. Sin embargo unas declaraciones ofrecidas en el programa de El Larguero de la Cadena Ser han hecho dudar a los aficionados sobre si realmente el famoso periodista es realmente del Atlético de Madrid.
Así lo dejó caer en una de sus últimas intervenciones en el programa nocturno de la radio, donde aseguró lo siguiente: “Que sepas Miguel Talavera o que mi último recuerdo futbolístico es celebrar los goles de Llorente y Morata en Anfield que narraste en Carrusel”. Unas palabras que no han pasado desapercibidas y que han levantado muchas ampollas en el madridismo.
Y es que muchos aficionados del club blanco no dan crédito al escuchar las palabras de un Roncero celebrando los goles de uno de los mayores rivales de su equipo. Es cierto que los tantos los anotaron dos canteranos madridistas como Marcos Llorente y Álvaro Morata, pero aun así consideran que un verdadero aficionado del Real Madrid no puede alegrarse nunca de los éxitos de su vecino.
Nueva confesión
Tuvo lugar en la final de Champions League que Real Madrid y Atlético de Madrid disputaron en Lisboa, donde el conjunto blanco consiguió su décima Copa de Europa después de tantos años buscándola. Sin embargo hubo muchos minutos donde parecía que el trofeo se iba a ir a las vitrinas del eterno rival:
“Fuimos con los familiares, pero ellos iban a la grada, y me daba mucha rabia no verlo con mi hijo. Resulta que su ubicación esaba diez filas más atrás que la zona de prensa. No aguanté y me cambié. Mi hijo estaba desesperado porque le daban la brasa en el cole los del Atleti, estaba desesperado porque habían ganado la Liga y le decían que iban a ganar también la Champions”.
Entonces llegó Ramos: “Me dijo ‘llevas toda la vida hablándome de la Décima y nunca llega’. En ese momento sentí una sensación de fracaso, pero ya no por el Madrid, sino como padre. Estaba tan desesperado que cuando marcó Ramos me puse a llorar. Y fue una llorera de liberación. Por eso a Ramos le perdono todos sus pecados. Me evitó un fracaso ya no del Madrid, sino como padre”.