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FMI apoya reformas fiscales en Europa con subidas de impuestos a los ricos

El FMI insta a España a ajustar el gasto y priorizar inversiones en defensa y digitalización, siguiendo las nuevas reglas de la UE

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha recomendado a España y otros países europeos realizar reformas fiscales que incluyan subidas de impuestos para los más ricos y la eliminación de subvenciones a empresas. Estas recomendaciones se dan en un contexto en el que España discute una reforma fiscal que busca ajustes en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2025.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha comprometido a una “reforma fiscal adicional” como parte del Plan Fiscal y Estructural que España envió a Bruselas, cuyo objetivo es reducir el déficit en los próximos siete años. El FMI, por su parte, apoya que los países reorienten su gasto hacia necesidades actuales, como la transición digital, la sostenibilidad y la reducción de desigualdades, a la vez que plantea una “mayor eficiencia del gasto” que permita mejorar la base impositiva y reducir el déficit.

En su informe europeo, el FMI destaca la necesidad de una gestión eficiente del gasto público, en especial en sectores de baja rentabilidad fiscal, como las subvenciones a la contratación, para mantener el crecimiento económico mientras se cumplen los objetivos de ajuste.

Reestructuración del gasto y aumento de la recaudación fiscal en el marco de las reformas

El FMI también propone reestructurar programas de gasto y transferencias, sugiriendo que las ayudas de base amplia, como las de apoyo a la crisis energética, se transformen en programas más focalizados en sectores vulnerables. Así, se liberarían recursos para inversión en infraestructura y capacitación de la mano de obra, así como para la reducción del déficit. Esta recomendación encaja con las metas de las reglas fiscales reactivadas de la UE, que buscan que los países rearmen sus ‘colchones’ fiscales tras los déficits generados por la pandemia y la crisis de inflación.

El Plan Fiscal y Estructural del Gobierno de España también incorpora el compromiso de alinear la recaudación fiscal del país con la media europea, que actualmente se sitúa en 36,8% del PIB, cuatro puntos por debajo del promedio de la UE. Esta estrategia contempla un aumento de los impuestos a la banca y a las empresas energéticas, aunque este cambio no está asegurado, ya que depende de la viabilidad parlamentaria en un momento de cierta inestabilidad política.

Compromisos del Gobierno y ajustes fiscales bajo la supervisión de la UE

En su informe, el FMI insiste en la importancia de un sistema fiscal más eficiente y progresivo, que asegure que quienes más tienen contribuyan más al bienestar colectivo. El organismo multilateral apoya la idea de ampliar la base impositiva en España y mejorar la digitalización en la Agencia Tributaria para reducir el déficit de forma sostenible. Este enfoque coincide con las discusiones en el G20 sobre la implementación de impuestos mínimos globales para grandes empresas y las rentas altas.

La Comisión Europea evaluará el Plan Fiscal y Estructural de España en noviembre, lo que determinará si las propuestas de ajuste y el calendario de reformas cumplen con los estándares de la UE. Los presupuestos anuales que el Gobierno presente estarán condicionados por este marco, que busca mantener un equilibrio entre la sostenibilidad fiscal y las inversiones en sectores estratégicos.