Los directivos parisinos están en medio de una disyuntiva de inmenso tamaño de cara a la temporada próxima
Kylian Mbappé no lo oculta con nadie, es un jugador que tiene grandes aspiraciones por lo que ha sido su carrera hasta acá, con varios títulos locales, y un campeonato del mundo, ni más ni menos. Real Madrid es una de sus opciones más famosas, pero el PSG no está por la vía de perderlo tan fácilmente.
Sin embargo, en las últimas semanas se ha venido acomodando una posibilidad que habla sobre un jugador que el campeón galo viene siguiendo, se trata de Erling Braut Haaland. Con el noruego la idea es ficharle para que sirva de lanza al proyecto una vez este verano pierdan a Cavani que acaba su vínculo contractual. Esto ha desatado la ira del hijo pródigo, que así ha lanzado sus amenazas.
La lucha de ideales está de infarto
Mientras por un lado la directiva considera que Haaland es el jugador indicado, no solo por edad y condiciones, sino por su actual valor de mercado. Por el otro está Mbappé, que cree que al tener un estilo de juego y posicionamiento muy similar, le podría quitar espacio y protagonismo. Eso difiere de las posiciones y llevaría a grandes conflictos a nivel interno.
Un tema complejo pero interesante, y del cual parece irá tomando mayor compostura con el paso de los días. Mbappé no busca convencer a nadie, cree que se ha ganado el respeto de muchos y apelará a lo que tiene en sus manos para salirse con la suya. Prefiere a un extremo como Sadio Mané, al que le viene haciendo hueco hace ya varias semanas una vez su nombre ha entrado en la pelea.
Florentino Pérez tiene la solución en sus manos, la pasta y a cambio el mayor talento de la actualidad a su servicio
Una vez Mbappé dejara en claro su percepción del entorno, al presidente merengue no han dudado en caerle en picada. Si existe un momento interesante para raptarle es este, más allá de lo que signifique el plan de inversiones con ese nombre sobre la mesa. Tienen la voz autorizada de su lado, y el contrato entrando en su recta final. Un fichaje a pedir de boca, y por el que el entrenador sigue pujando sin piedad.
Por ello algunas figuras del pasado, y con un gran estado de influencia han empezado a mostrar sus percepciones, y todos coinciden en lo mismo, el PSG no es un club del tamaño y trascendencia del FC Barcelona y el Real Madrid, y a la final eso influye. Mbappé quiere continuar su legado al mayor de los niveles, y para ello ha elegido su nuevo hogar, Valdebebas para iniciar está muy bien.