La presidencia lo tiene claro y cumplirá el deseo de la dirección técnica
Hace un tiempo ya importante que en el FC Barcelona se viene hablando de diferentes temas relacionados a la conformación de su plantilla para el curso que viene. Bartomeu tomando el mando ante la poca actividad de Abidal ha salido a enfrentar el tema, y en lo último ha soltado una prenda acerca de un mediocentro o medio mixto que busca cubrir el espacio que deje Arturo Vidal.
Se trata de Wilfried Ndidi, medio del Leicester, el equipo sorpresa en la competitiva Premier League inglesa. Su rendimiento está fuera de cualquier discusión, y con apenas 23 años ha recalado profundo en los esquemas y planteamientos de Brendan Rodgers. Su presencia ha sido vital, al punto que tras una temporada floja, estarán casi con seguridad el siguiente curso de nuevo en la Champions.
Sus valores no están tan altos, y en esto es que precisamente se basa la dirección institucional culé. Le ven como el nuevo Keita o el nuevo Yaya Touré, jugadores de esa característica que atacan y defienden con igual solvencia. Por edad y recorrido se asoma mucho a ser el sustituto de Busquets, y no tendrán reparos en acometer la negociación por 35 kilos que desde el King Power Stadium exigen.
Vidal ahora si se debate entre dos acontecimientos
Nada es perfecto, y si le llevan el citado jugador de origen africano a Setién, necesitarán no solo liberar masa salarial sino un cupo de extra comunitario. Arturo Vidal es el señalado, y bajo esos parámetros se está cocinando su futuro inmediato. Lo que se conoce es que tiene dos peticiones, ambas que llegan desde Italia.
La primera la ha lanzado la Juventus de Turín, equipo donde ya participó dejando enormes sensaciones de grandeza. La afición le quiere bastante y no se cierran a ninguna posibilidad. La otra es del Inter, por consejo directo de Antonio Conte, el que fuera su entrenador. De cualquiera manera en Barcelona no esperan menos de 25 kilos, cifras que ayudarían a gestionar el siguiente objetivo.
Leicester no pondrá problemas para agilizar el procedimiento, y menos tratándose de un equipo como el Barça. Ahora más que nunca se necesita calma, y la articulación está llevada a maniobrar esos pasos. Messi no ha reaccionado mal al tema, y se cree que el camino sea muy sencillo. Podría darse muy pronto, una vez el mercado entre en vigor.