La obligación de ser gracioso muchas veces hace que el presentador cruce líneas personales de poco gusto
El éxito televisivo es indudable. Todo es emoción y diversión en El Hormiguero gracias, en buena parte, a la gran cantidad de secciones que componen el espacio presentado por Pablo Motos. Un presentador que encontró en este programa su verdadero lugar en la televisión y, por ello, se niega a desprenderse de él tan fácil.
Un programa donde el presentador lleva el gran peso y por el que pasan una elevada cantidad de invitados. Esto última hace a El Hormiguero incluso mejor programa que sus competidores. Unos invitados muy variados que visitan el plató y viven una experiencia única e inigualable, algo que convierte al espacio de Pablo Motos en una referencia de la televisión.
Miles de personajes famosos han sido entrevistados por Pablo Motos, protagonizando numerosos momentos que han traspasado El Hormiguero hasta convertirse en virales en las redes sociales y contenido para programas de zapping. Desde deportistas hasta actores, pasando por médicos hasta otros presentadores, han estado en el programa.
Un programa donde destacan grandes momentos divertidos que mucho tienen que ver con el contenido que preparan cada uno de los colaboradores para sus secciones. Colaboradores de El Hormiguero como Marron, El Monaguillo y Cristina Pedroche, entre otros muchos más, quienes tienen secciones donde tiene mucha importancia la ciencia, por ejemplo.
Pero no sólo de diversión se compone El Hormiguero, también algunos momentos embarazosos han tenido cabida en el programa de Pablo Motos. Uno de ellos fue con motivo de la visita de Los Morancos. Los humoristas andaluces pasaron a estar en boca de todos tras hacer humor relacionando el coronavirus con los productos en venta de los comercios chinos.
Temas delicados que también ha querido tocar el mismo Pablo Motos. Este fue el caso vivido en el programa más reciente con la visita de Ana Peleteiro. La deportista acudió a El Hormiguero con muchas ganas de vivir una experiencia increíble, y así fue. Aunque no como esperaba, y más tras la pregunta incómoda del presentador sobre el ligoteo dentro de las distintas competiciones deportivas. Un tema delicado al que respondió con un “lo que sucede allí, se queda allí”.