Han pagado mucho dinero y esperan retribuya ese hecho con grandes actuaciones
Diego Pablo Simeone ha sorprendido a todos en el país tras acotar algo inesperado en cuanto a uno de los casos más polémicos en el Atlético de Madrid. Concretamente ha hecho referencia a Thomas Lemar, el mediapunta o extremo francés por el que pagaron nada menos que 70 millones de euros desde el AS Mónaco hace unas cuantas temporadas.
Muchas fuentes daban por hecho que terminaría partiendo a final de este examen, y otras incluso se pasaban por el hecho de meterlo a forma de cambio por algunas debilidades del ‘Cholo’. Pero hoy eso ha quedado en el olvido, el parón le ha mantenido alerta y por parte del estratega parece haber un respiro y anuncios de confianza.
Cree que puede ser posible recuperarle, y cree que el jugador tiene el talento suficiente para reponerse. Estas dos actividades recientes son la clara muestra de la incompatibilidad, tema al que buscar evidenciarle soluciones. Precisamente, solo 3 goles 6 asistencias en 67 partidos jugados son sus cifras. Números muy por debajo de lo que en algún momento se llegaron a plantear todos.
Así se manejan las posibilidades de Lemar
Entendiendo que existe una nueva postura, y que la aceptación del cuerpo técnico es alta, a Thomas Lemar aún le siguen apareciendo algunos fantasmas en el horizonte. Además de tener que revalidar su estadía con trabajo dentro y fuera de la actividad, se le podría presentar un hecho aislado que lo dejaría en jaque mate con relación a cualquier previsión profesional.
Si el equipo llegase a quedar por fuera de las posiciones que dan acceso a la próxima edición de la UEFA Champions League el contexto cambia. Lemar tendría que hacer las maletas, porque entre otras cosas sigue manteniendo un buen mercado por juventud y por condiciones deportivas. Al menos eso ha sido lo que ha salido de las reuniones en el gabinete mayor.
Dadas las circunstancias, se ha abierto una luz de esperanza que hace apenas unas semanas estaban cerradas. El francés podría ser perfectamente ese punto diferencial que viene marcando Simeone en su plantilla, para jugar a algo diferente y para demarcar un estilo que deje de ser rocoso y ríspido. El tiempo dirá todo.