Cambiando su posición en el campo y exigiendo respuestas en características no son las suyas mueve el presente el estratega
Álex Berenguer es el nuevo refuerzo del Athletic de Bilbao, jugador que ha llegado desde Italia para terminar de armar el ataque rojinegro esta temporada. Luego de varias semanas buscando sus servicios, han terminado sellando el vínculo que les ha llevado a gestionar su pase. Berenguer ha regresado al país vasco, y desde luego ha trazado enormes expectativas.
El tema es que ahora mismo Gaizka Garitano está comenzando un plan de re construcción deportiva. Intentar recuperar la confianza y posteriormente los puntos como ha sucedido ante Sevilla es su principal motivo de acción. Esto le ha llevado a inventar y le ha ubicado en posiciones que él desde luego cree no debería componer.
Asistencias y goles, la vara para medir a Berenguer en el nuevo Athletic
Nunca ha sido su esencia mostrarse como un artillero, mucho menos como un gran asistidor. Berenguer es un jugador funcional, que trabaja en banda y sirve de desahogo para diversificar la zona más adelantada. Su posición natural es la de extremo por costado izquierdo, y hasta el momento en el equipo de Garitano lo ha hecho a perfil cambiado.
De hecho ante Sevilla partió por derecha, dejando a Morcillo en su ubicación más predilecta. Poco a poco va ganando confianza, y su desempeño en el campo contribuye a la idea de juego del entrenador, pero las asistencias y los goles siguen sin llegar. Esto es tomado como una presión extra sobre un jugador que recién desembarca en una Liga de la que estuvo separado un buen tiempo.
El autoanálisis es tomado como el punto de partida en esta nueva etapa
Por otra parte, con los micrófonos abiertos, el propio Berenguer tuvo tiempo para opinar del tema. Allí ha manifestado que no obstante es una buena medida para iniciar su camino en otra ruta. Cree que ha ganado mucha disciplina táctica en Italia, donde no solo tuvo que manejar la banda en ofensiva, sino que trabajó muchos años el regreso en línea de 5 defensores.
El ambiente interno es bueno y con trabajo cree salir del mal momento. El grupo cree y está convencido en sus capacidades, el triunfo ante Sevilla es una muestra de gallardía, una muestra sincera de que las cosas están diseñadas para moverse por ese camino. Dar la vuelta, presionar en todo momento y clarificar el camino es parte de la escena que les hará ganar terreno.