Decisiones al caer y una postura directiva imponente dejan un efecto tenso en las filas del club pucelano
Nada pudo caer peor que la última derrota del Real Valladolid ante el Huesca, motivo que ha vuelto a poner en el radar a Guti como potencial sustituto de Sergio González. El entrenador en propiedad sabe que está en una posición complicada. Y que está poniendo en serio riesgo de caída a su equipo con la presión del presidente sobre él como un plus adicional.
Ese ha sido el postulado inicial, y más allá de que no ha sido propiamente él, el que lo ha llevado al plano de la vericidad, si lo han hecho sus compañeros de fórmula directiva. Si se llega a dar un revés ante el Elche, Sergio González dejará de ser el entrenador del club pucelano. Eso está ratificado desde la zona noble de los encargados de manejar al club.
Guti está listo para dirigir, y Valladolid le piensa dar una oportunidad de consagrarse en la élite
Ronaldo ha sido su más cercano benefactor, desde sui posición ha ido puliendo los detalles y ha pedido un último plazo para el director de orquesta actual. No van a romper el proceso con un partido tan importante sobre la marcha. Pero tampoco se van a dar el lujo de perder más dinero del que ya han cedido. Los derechos de televisión se juegan un paso detallado, y son por demás una de las principales incidencias financieras de los clubes en España y el mundo.
Si pierden la categoría ceden mucho terreno, y a los agravios naturales se le tendría que sumar este hecho. De manera que el trato con Guti está cerrado. Incluso el presidente y dueño ha estado ajustando algunos detalles para controlar este tema desde todas sus perspectivas (deportivas, personales y salariales). La relación entre los dos es muy buena, así que el ambiente estaría mucho más flexible en relación con lo visto hasta acá.
El mal momento impide a Sergio González a romper un récord en el fútbol español
A nadie le puede alegrar las desgracias de otros. Solo si se es fan del club y su deseo sea el de mejorar el rendimiento general del equipo. Pero con esta noticia Sergio González pone en peligro un hecho crucial, que es completar 100 partidos dirigidos en una misma institución. Y es que si la derrota se consuma ante los de Jorge Almirón se iría habiendo dirigido 99 compromisos oficiales.
La expectativa con Guti es demasiado alta, el ex mediocampista se ha preparado, ha cumplido con la academia y ha estado haciendo sus pasantías tanto en las divisiones inferiores del Real Madrid como en el Almería. Más allá de los resultados se sabe que es un entrenador enamorado del buen trato de la pelota, de las transiciones en velocidad y de intensidad a la hora de manejar los ritmos del juego mismo.