Hay algo que no cuadra y que se está encargando el jefe de ocultar
El Chiringuito de Jugones se ha ganado a pulso dominar con firmeza cada noche. Pero el espacio liderado por Josep Pedrerol se ha visto sorprendido por el confinamiento. La cuarentena nos está pasando factura a todos. Tras más de tres semanas de Estado de alarma, se empiezan a ver las consecuencias. Y en el mundo de la televisión muchos se están viendo afectados.
Estamos viendo muchas situaciones chocantes estos días en los principales canales de televisión. Las grandes estrellas hacen sus programas desde casa, viendo el lado íntimo de Buenafuente, Broncano, Wyoming o un Josep Pedrerol muy desmejorado.
Al inicio del confinamiento fueron muy bien recibidas las noticias de Pedrerol, de que El Chiringuito se haría desde casa y volvería tras dos semanas de parón. Pero con el tiempo, el formato se está quedando indefenso.
Porque el El Chiringuito de Jugones, que se emite cada noche desde la casa de un Pedrerol cada vez más desgastado, se queda sin temas a los que recurrir. No hay actualidad, no hay fútbol, no hay polémicas. Se quedan sin recursos los Roncero y compañía.
Para colmo la publicidad se ha desplomado y los datos de audiencia deben ser malísimos. Al menos esa conclusión se saca tras ver que antes siempre hacían gala de la audiencia en redes sociales y en estas semanas no se muestran dichos datos.
