El aumento de las temperaturas se presenta como un arma letal para combatir la pandemia
Para este próximo fin de semana, España registrará temperaturas veraniegas, que podrían superar incluso los 30 grados en varios puntos del sur y del mediterráneo. Son noticias alentadoras en la lucha contra el famoso coronavirus, conocido como Covid-19, una pandemia que ya ha acabado con la vida de 50 españoles, ha infectado a más de 2.100 personas y ha convertido España en el quinto país con más casos del mundo.
Porque una serie de estudios llevan a la conclusión de que un determinado nivel de temperatura y de humedad relativa podría favorecer particularmente la expansión del coronavirus. Además, estableciendo como base la previsión climatológica normal en estas fechas, podemos prever hacia dónde podría expandirse el virus en los próximos meses y redirigir así los esfuerzos sanitarios a esas zonas.
Curiosamente en China, ahora que se empieza a remitir el coronavirus, han subido las temperaturas de forma radical en Wuhan. Otro dato que deja claro que estos estudios climáticos son acertados es la forma de expandirse el virus.
Porque al comenzar en China, cualquiera podría pensar que lo lógico era que se expandiese antes por todo el sudeste asiático, que además tiene peores medios y unas condiciones de higiene que hacen más sencillo la proliferación del virus en cuestión. Pero no ha sido así, debido a las temperaturas elevadas.
De ahí, que ahora que han llegado a Milan y Madrid, ciudades con niveles similares de temperatura y humedad en estas fechas, la previsión de aumento del calor es una razón poderosa para pensar en el fin del virus. Ahora, los países que más problemas podrían presentar son los del norte de Europa.