El programa tiró de sentimientos y emociones y no le salió bien
En la jornada del pasado jueves en El Chiringuito hemos vivido un momento cuanto menos llamativo. Poco podíamos imaginar que el pase del Athletic Club de Bilbao a las semifinales de la Copa del Rey iba a propiciar la aparición de un momento sentimental que fue de lo más hablado en las redes sociales. Desde luego, varios tertulianos quedaron en fuera de juego.
El protagonista fue Eduardo Velasco, que en El Chiringuito quiso hablar de lo que había vivido con el pase del club bilbaíno a las semifinales de la Copa del Rey. Especialmente ahora, que parece algo más próxima la posibilidad de disputar un título que está tan anclado en la historia del club rojiblanco. De ahí, que hablase de la emoción que sus hijos aún no han podido vivir.
En Bilbao, ver a Eduardo Velasco en El Chiringuito llorando, ha propiciado una lluvia de comentarios en las redes sociales. Hay quienes consideran al colaborador como una persona especialmente emotiva, algo que no suele acompañar al estereotipo que se tiene de las personas del norte.
De ahí, que muchos consideren que su aparición en el programa no fue más que para conseguir visibilidad y ser tendencia en redes. Y es que algunos comentarios dejan claro que su papel no gustó a la audiencia, ya que supone dar un valor emotivo que, en una noche de debate, y sin haber ganado nada, fue un mero añadido.
Una presencia que no buscaría más que encontrar relevancia mediática que aún no ha conseguido encontrar en Bilbao, donde habla del Athletic en un programa de la televisión local de Bilbao. Es por ello, que todos entienden ese papel en El Chiringuito con un único fin: ganar visibilidad.
